
LA LISTA DE LOS CLIENTES ESPAÑOLES DEL TAHUR DE WALL STREET: ALMODOVAR, BANCO SANTANDER, ALICIA KOPLOWITZ, BBVA…
Cree nuestro colaborador Aday Quesada que sobre Bernie Madoff , el multimillonario estafador que falleció este mismo miércoles en una prisión estadounidense, no deben de recaer todas las responsabilidades de la crisis económica que todavía arrastramos, y que tantas tragedias ha provocado en la sociedad planetaria. Pero si hubiera que personalizar en alguna persona la «gran crisis» del 2008, el arquetipo idóneo a escoger podría ser muy bien el multimillonario Bernie Madoff, pues en su actividad profesional y financiera quedan sintetizados los principales vértices del sistema capitalista mundial.
POR ADAY QUESADA PARA CANARIAS SEMANAL
Si hubiera que encontrar dos rotundos calificativos que sirvieran para definir la personalidad del multimillonario Bernie Madoff, fallecido este miércoles en una prisión estadounidense, habría que escoger los de sinvergüenza y megaestafador.
El multimillonario Madoff construyó a lo largo de más de medio siglo, una «sólida» y prestigiosa pirámide financiera que le iba a permitir estafar la friolera de 18.000 millones de dólares a una laga colección de grandes inversores de fondos bursátiles, con variados orígenes nacionales: estadounidense, franceses, españoles, judíos, coreanos, británicos
Si circunscribieramos el delito de Bernie Madoff al estricto hecho de estafar a otros multimillonarios, que como él tenían la apasionada dedicación de dedicarse al suculento negocio de jugar a la ruleta de la Bolsa de Valores, obteniendo a cambio beneficios ilimitados, la cosa no sería en absoluto grave. Pues sabido es que «quien roba un ladrón tiene 1.000 años de perdón».
Sin embargo, en una economía como la del sistema capitalista, en la que las inversiones de capitales están fuertemente entrelazadas con la batuta estadounidense desde las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial, el cataclismo económico provocado por las estafas bimillonarias urdidas por este pendenciero, terminó ocasionando la ruina de millones de personas en todo el mundo, y ocasionando en los países más pobres situaciones de inenarrable miseria, cuyos efectos no solo se siguen sufriendo hoy sino que desde el punto de vista humano resulta difícil cuantificarlas.
CÓMO LEVANTÓ SU FORTUNA
Según nos explican ahora desde la llamada «prensa color salmón», que está resultado ser una suerte de «boletín oficial» de Economía de tahúres de fortunas y de multimillonarios improductivos, Madoff llego a acumular un monto de inversiones que alcanzaron el valor de 65.000 millones de dólares.
El origen de esas inversiones bursatiles se encontraban en su mayor parte en Bancos, personas y entidades multimillonarias, a las que Madoff procuraba captar con la promesa de que el dinero que pusieran en sus manos, él se encargaría de multiplicarlo arrasando los mercados. Agregan esas mismas fuentes que, en realidad, lo que sucedía era que todo el dinero que recibía de sus clientes terminaba siempre en una cuenta bancaria a su nombre, y de la que sólo retiraba cada mes el capital necesario para pagar los intereses resultantes de sus clientes inversores.
¿Una novedad en la selva del mundo bursátil que nadie pudo descubrir hasta entonces? ¿No es eso lo que hacen también, en el fondo, los Bancos que administran nuestros dineros? Por lo que tendriamos que escandalizarnos es por el hecho de que una práctica legal como esta, que cotidianamente ejecutan Bancos y las entidades financieras, sólo lleguen a convertirse en una escandalosa estafa en el momento en el que repentinamente, y por factores exógenos, las arcas quedan sin fondos.
LA INAPRECIABLE FRAGILIDAD DEL SISTEMA
El Fondo de inversión de Bernie Madoff estuvo funcionando nada menos que durante más de 50 años… ¡más de medio siglo!. ¿ Cómo es posible que durante más de medio siglo sus superacaudalados clientes no advirtieran nada sobre la fragilidad del negocio de Madoff? ¿A quien le cabe en la cabeza que le hayan pasado inadvertidos los riesgos sobre donde colocaban los cuartos, a entidades españolas tan usureras como el Banco Santander o el BBVA? ¿Qué fue entonces lo que sucedió realmente?
Pues paso lo de siempre. Ni más ni menos que lo que sucede cuando los Bancos quiebran en determinadas coyunturas y crisis. Unas cuantas malhadadas coincidencias, que en un momento determinado dejan en pelota al trilero que maneja el negocio, y se termina desencadenando una avalancha incontenible de reclamaciones que acaban arruinando el chiringuito. La matriz de la crisis económica que todavía hoy continúan viviendo millones de personas se encuentra justamente en arquetipos similares a los de Madoff. Aunque a muchos les pueda resultar inverosímil, la fragilidad de cristal del Sistema que rige nuestras vidas, llega hasta ese punto. Gracias al hecho de que la mayoría no se apercibe de ello, el sistema económico hegemónico logra sobrevivir y reproducirse una y otra vez.
Cuentan los cronistas que escriben sobre ese mercado de estafadores que ha demostrado ser Wall Street, que la hora de la verdad le llegó a Bernie Madoff cuando el desplome de la Bolsa de Nueva York del 2008 coincidió con la congelación del sistema de crédito mundial. En esos momentos, muchos de sus aterrorizados depositantes solicitaron con toda urgencia que su dinero les fuera devuelto. Madoff, tratando de ingeniar una desesperada triquiñuela para poder salir del paso, intentó seducir a nuevas «víctimas» con una «operación mágica» para la que demandaba una inversión inicial de entre 500 y 1.000 millones de dólares. De haberlo logrado, a dia de hoy Bernie posiblemente todavía continuaría siendo un destacado miembro del establishment norteamericano.
Aunque esto no sea más que una simple especulación, si Madoff en lugar de ser estadounidense hubiera sido español, su final no hubiera resultado tan desafortunado. Atendiendo a nuestros propios precedentes históricos en este tipo de aconteceres económicos, una legión de banqueros hubiera acudido en su ayuda en fraternal solidaridad corporativa. Además, como ya sucedió en España a partir del 2008, el propio Estado español le habría concedido préstamos a fondo perdido a su entidad financiera, impidiendo, como sucedió con la Banca española, que pudiera ir a la quiebra.
No obstante, en aquellas azarosas circunstancias eltirón del pánico fue muy fuerte, y los ingresos que esperaba no pudieron equilibrar el fraude que siempre había supuesto, como tantos otros miles de negocios similares, Madoff Investment. A finales del 2008, el «invento» terminó estallando como una pompa de jabón. De la noche a la mañana Bernie Madoff pasó de ser un venerado «winner» – ganador-, a un despreciado «loser» -perdedor-, que es lo peor que le puede suceder a un destacado ciudadano del Imperio las barras y estrellas.
LAS «VICTIMAS»
Las víctimas de «primera línea» de Madoff no fueron ancianas desahuciadas, asalariados que habían perdido su trabajo o pobres de solemnidad. Fueron simplemente multimillonarios, que en su vida habían dado un palo al agua, y se dedicaban a jugar en el Casino de Wall Street. Una buena parte de ellos no eran ni siquiera estadounidenses. Tenían su origen nacional en Suiza, España, Francia, Japón, etc..
Las víctimas de la «segunda línea», o sea, aquellas que iban a sucumbir por el «efecto dominó» de la crisis provocada por las quiebras de bancos, entidades financieras, inmobiliarias, etc. etc., sí estaban constituidas por millones de seres anónimos que ni siquiera sabían que su futuro se había estado jugando en una calle llamada Wall Street, ubicada en un ignoto país del que apenas conocían nada.
Probablemente el conocimiento del listado de las «víctimas» de «primera línea» de Madoff pueda ayudar a los lectores a descubrir cuál era la catadura del negocio del mago Bernie Madoff, que convertía en oro todo aquello que tocaba, y quiénes eran los personajes y las entidades que hacían girarcon fuerza «la ruleta de la fortuna», para hacerse con ese gesto insignificante, con millones y millones de dólares .
De acuerdo con el listado que este digital ha tenido la oportunidad de consultar, y que fue presentada al Tribunal de Quiebras de Estados Unidos en Manhattan, la lista estaba compuesta por nada menos que 162 páginas, repletas de nombres de entidades financieras, de personas pertenecientes a la «beautiful people», por grandes Bancos y Fondos de pensiones, muchos de ellos con sonoros nombres españoles.
Para ilustrar al lector sobre cuál era la identidad de las «víctimas» del finado Mardoff, nos basta con reproducir algunos de los nombres que más llamaron nuestra atención en una apresuradísima consulta destinada a la confección de este artículo. Hay centenares de ellos más, que por obvias razones de espacio, no reproducimos.
– Alicia Koplowitz, multimillonaria española
– Pedro Almodóvar. Actor español
– Kevin Bacon, actor.
– Larry King, animador estrella del canal de televisión CNN
– Henry Kaufman,economista jefe de Salomon Brothers
– Eric Roth, guionista de Forrest Gump
– John Malkovich , actor
– Sandy Koufax, bateador de béisbol.
– Steven Spielberg, director
– Zsa Zsa Gabor
– Universidad de Nueva York.
– Elie Wiesel, Premio Nobel de la Paz.
– Grupo Santander, banco español
– Ringo Starr, ex Beatle
– BBVA, banco español
– Fred Wilpon, inmobiliario y propietario del equipo de los Mets de Nueva York
– Rosalía Mera, ex esposa de Amancio Ortega y accionista de Inditex
– Universidad de Columbia
– Royal Dutch Shell
– Anglo-Dutch pension
– Universidad Judia Yeshiva University
– Robert I. Lappin, fundación judía de caridad
– John Denver, cantante
– Mitsubishi UFJ Financial Group
– America-Israel, Fundación cultural
– Federación judía de Greater Los Angeles
– Royal Bank of Scotland
– Asesores españoles de capital-M&B
– Banco de Austria