Resulta difícil imaginarse atentados terroristas en París cuando entre los asistentes se encuentran quienes financian, organizan y promueven el terrorismo internacional
Rechazo a los deportistas rusos porque “Putin es un dictador que amenaza a Europa en su conjunto y está librando una guerra contra Ucrania, negándoles su derecho a existir”. Pero la participación de Israel es incuestionable, “es una democracia”, defiende la alcaldesa de París.
La situación bélica en el Donbás ha bajado los humos a Zelenski y a aquellos que alentaron las sanciones económicas a Rusia, enviaron toneladas de armamento a Ucrania y destinaron dinero a espuertas para la guerra. De manera que, aunque todos ellos continúan prodigándose en las consignas, se están quedando sin argumentos a pasos agigantados para defender el papelón de EE. UU., la UE y la OTAN en el conflicto. Los Juegos Olímpicos que se disputarán en París del 26 de julio al 11 de agosto serán un paso más en el intento de aislamiento de Rusia, aunque dicha estrategia haya tenido escaso o, incluso, nulo éxito en el restodel planeta.
En un alarde de miseria moral sin límites, el Comité Paralímpico Internacional fue el primero en comunicar que no permitirá la participación de deportistas de Rusia y Bielorrusia en la ceremonia inaugural de los Juegos Paralímpicos. Una decisión que el Comité Olímpico Internacional extendió a los Juegos de París 2024. Rizando el rizo del absurdo, el COI ha decretado normas propias de quienes en su día organizaron los Juegos de Berlín 36. La participación de deportistas procedentes de Rusia y Bielorrusia solo será posible bajo la etiqueta de Atletas Neutrales Individuales (AIN), marcados con una bandera verde con un círculo blanco y representados por un himno sin letra compuesto expresamente para las ceremonias. ¿Quiénes recibirán la denominación de origen AIN? Eso lo decidirá un panel de expertos nombrados por el COI, denominado Panel Neutral Individual de Revisión de Elegibilidad de Atletas (AINERP) (no confundir con NSDAP), compuesto por una antigua nadadora de Aruba, un ex jugador de tenis de mesa surcoreano y el ex jugador de baloncesto español Pau Gasol, representante de la Comisión de Ética del COI, repito, de Ética del COI.
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, fue incluso más lejos y llegó a pedir que se prohibiese la participación de deportistas de Rusia en los Juegos, coincidiendo con la posición de Volodímir Zelenski. “Prefiero que no vengan”, afirmó tajantemente la regidora parisina, porque “Putin es un dictador que amenaza a Europa en su conjunto y está librando una guerra contra Ucrania, negándoles su derecho a existir como personas y como nación”. La mediocridad generalizada en la actual dirigencia política europea quedó al desnudo cuando Hidalgo tuvo que pronunciarse sobre la contradicción de prohibir la participación de Rusia pero permitir la participación de Israel: “Sancionar a Israel en relación con los Juegos Olímpicos y Paralímpicos está fuera de lugar. Israel es una democracia”, escupió. Por lo visto, la alcaldesa está defraudada con la población palestina, incapaz de agradecer el genocidio y el apartheid a la democracia sionista.
Tras el atentado en el Crocus City Hall de Moscú, Francia ha elevado al máximo su alerta antiterrorista, hasta el punto de que los servicios de inteligencia han recomendado cancelar la ceremonia inaugural, la primera al aire libre en la historia de los Juegos Olímpicos. El 26 de julio, 10.500 atletas recorrerán a bordo de embarcaciones una ruta de 6 kilómetros sobre el Sena. Inicialmente, los organizadores de París 2024 habían planificado una grandiosa ceremonia con la presencia de 600.000 personas, pero el nuevo plan de seguridad ha reducido su presencia a 300.000, de las cuales 104.000 deberán pagar entrada para garantizar su control. 18.000 soldados franceses y 35.000 efectivos de seguridad se desplegarán en la región de París, a quienes se unirá una “coalición internacional” de “militares, policías y perros de otros países” que reforzará la seguridad de los Juegos de París. Se cerrarán todos los aeropuertos y el espacio aéreo en un radio de 150 kilómetros alrededor de la capital durante la ceremonia. Y, a mayores, harán uso de tecnología de videovigilancia masiva asistida por inteligencia artificial.
Desde luego, resulta difícil imaginarse la comisión de atentados terroristas en París cuando entre los asistentes se encuentran quienes financian, organizan y promueven el terrorismo internacional, y han provocado los conflictos armados vigentes en todo el planeta. Además, con Vladímir Putin y Aleksandr Lukashenko castigados en su casa, nada puede salir mal. De manera que Anne Hidalgo y Emmanuel Macron podrán compartir libremente el palco con sus admirados demócratas Benjamín Netanyahu y Volodímir Zelenski, entre otros. Liberté, égalité y fraternité a la carta. Es el último intento de salvar el orden mundial basado en normas.
Y digo yo… ¿aquí no haría falta una Revolución?
Y luego, ¿por qué me lo preguntas?
