Santo Domingo, – La Fundación Héroes 30 de mayo y la Fundación Hermanos de la Maza, en colaboración con el Archivo General de la Nación, La Comisión Permanente de Efemérides Patrias y la Academia Dominicana de la Historia, realizó una conferencia titulada “Las Narrativas del 30 de mayo”, dictada por el historiador Juan Daniel Balcácer, en la que se abordaron las múltiples representaciones históricas, literarias y sociales del ajusticiamiento del dictador Rafael Leónidas Trujillo.
El evento contó con la presencia de personalidades destacadas, entre ellas el ministro administrativo de la Presidencia, licenciado Andrés Bautista, así como miembros de las fundaciones Héroes del 30 de mayo y Hermanos de la Maza.
Durante su ponencia, Balcácer ofreció un análisis sobre las distintas formas de entender y explicar el hecho histórico ocurrido la noche del 30 de mayo de 1961. “Existen diferentes formas de aproximarse al conocimiento y comprensión de la gesta del 30 de mayo con el fin de explicar su origen, evolución y consecuencias”, dijo.
Balcácer dedicó parte importante de su disertación a reflexionar sobre las diferentes narrativas que han surgido en torno al acontecimiento, entre ellas la narrativa trujillista, la del imaginario colectivo, la narrativa escolar, la académica y la literaria. Enfatizó que decidió titular la conferencia ‘Las Narrativas del 30 de mayo’ porque en realidad existen diversas formas de aproximación al estudio y conocimiento de la trama política que le costó la vida al tirano Trujillo.
El académico explicó cómo la dictadura controló los medios de comunicación para imponer su versión oficial de los hechos, en la cual se tergiversaron las motivaciones y el valor de los héroes que participaron en la conspiración. Señaló además que el desconocimiento generalizado sobre la gesta del 30 de mayo se agravó debido a su exclusión por años del currículo escolar dominicano. “Durante muchos años, la historia del 30 de mayo no fue enseñada en las escuelas básicas ni en los niveles secundarios del país”, afirmó.
Asimismo, destacó el aporte de la nueva historiografía dominicana a partir de la década de 1970, representada por intelectuales como Frank Moya Pons, Roberto Cassá, Emilio Cordero Michel y Franklin Franco, quienes contribuyeron a la consolidación de una narrativa más objetiva y documentada.
En cuanto a la narrativa literaria, Balcácer resaltó su valor simbólico, aunque marcó la diferencia entre la libertad del novelista y la responsabilidad del historiador: «El novelista puede inventar, pero el historiador debe atenerse a las fuentes objetivas disponibles. Esa es la diferencia entre el discurso historiográfico y el de ficción».
Al concluir, Balcácer ofreció una reflexión demográfica como clave del por qué aún persisten versiones distorsionadas de la historia reciente: “Casi la mitad de la población dominicana actual es muy joven y nació después de 1961. Según datos del más reciente Censo Nacional de Población y Vivienda, el 32% de los dominicanos tiene entre 15 y 35 años”, lo que representa un desafío para la memoria histórica y la educación cívica.