LLa cultura que incomoda a la ideología burguesa

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Por: Iván Carreño

El día 07 de enero del 2022 el mundo de la cultura perdió a uno de los promotores de la contracultura, Carlos Martínez Rentería. Fundador de la revista “Generación”, coeditor de Cáñamo-México y colaborador de múltiples revistas, libros y periódicos en la sección cultural, con el ímpetu de mantener lo independiente y al mismo tiempo lo colectivo, alejándose del discurso refinado y exclusivo que aplaude la individualidad burguesa y sus medios. Mostrando el coraje de la libertad, la cultura popular, lo marginal, lo políticamente incorrecto y el erotismo que a los finales de los 80`s seguían haciendo tabú y, que, mostró a diversas generaciones que en los barrios populares había cultura y que no solo se mantenían en unas cuantas exposiciones de galería encerradas en las colonias más acaudaladas de la Ciudad de México, y aunque la Secretaria de Cultura de la ciudad publicó en sus redes sociales su pésame, parece que no harán un esfuerzo mayor por recordar al activista, poeta y periodista a favor de la despenalización de las drogas, parece que partirá de este mundo con el ruido de la urbe y su reconocimiento en el mundo independiente de la cultura.

Un caso similar fue el caso del actor Alfonso Mejía Silva que paso a la historia del cine por su primer protagonismo en la película “Los olvidados” del genial cineasta Luis Buñuel, la cual por mostrar la crueldad de la pobreza y los problemas sociales que genera, con intentos de censurada en el país por los dirigentes del cine y sus principales promotores como el prototipo del macho mexicano Jorge Negrete y que solo se le reconoció hasta ganar el festival de Cannes y que posteriormente sería una de las pocas películas considerada por la UNESCO como memoria del mundo, participando en decenas de películas como “Los falsos héroes” y “Tarahumara” donde es constante el señalamiento de la desigualdad social, la explotación de la mayoría por unos cuantos, y el dolor sin límite de los pobres, algo que parece haber ofendido a la ideología burguesa pues el último de los olvidados nos dejó el reciente 29 de diciembre del 2021 sin que se le haya reconocido como se debe todo su recorrido y aporte artístico, tal vez por no recordar los intentos de censura, la desgastada moral burguesa o simplemente para no volver a poner en circulación el cine crítico del que fue partícipe y que hoy en día esa crítica prevalece.

Por último tenemos el caso del reconocido cantante, actor, investigador, poeta y director de teatro Óscar Chávez Fernández a quien previa y durante su partida en abril del 2020 fue mejor homenajeado y reconocido que los otros dos ejemplos de los que hablamos, caracterizado por su férreo ataque a las posiciones de derecha y los gobiernos autoritarios con su música de protesta y su defensa a movimientos de izquierda, perdida ocasionada por la pandemia de covid-19 el caifán mayor merece nuestro reconocimiento y aplausos por colocarse en el lado correcto de la historia como lo hizo desde el 68 pasando por el zapatismo y hasta sus últimos días, artista que durante su obra cantada, escrita y actuada dejo plasmada la constante denuncia contra la vieja sociedad contra la que lucho en películas como “ Los caifanes”, “El oficio más antiguo del mundo”, y “Rompe el alba” a casi 2 años esperamos que la ideología burguesa y los medios que la solapan entiendan que deben empezar a mostrarlas a toda la población estas expresiones artísticas y culturales, pero es una exigencia que se ve lejana en el país y aún en la Ciudad de México a pesar de haber comenzado oficialmente la semana del arte parece que mostrar la cultura y el arte a las masas es peligroso porque significa que estas se vuelvan a preguntarse si ha cambiado algo o mejor aún, ¿Por qué no cambiarlo todo?.

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