Démocrite – Descartes
DEMÓCRITA (c. 460-370 a. C.). Gran filósofo materialista de la antigua Grecia, la primera mente enciclopédica entre los filósofos griegos. Lenin cree que Demócrito es el representante más brillante del materialismo en la antigüedad; opone la línea filosófica de Demócrito a la del idealista Platón (V.).
Alumno de Leucipo, Demócrito es uno de los fundadores de la teoría atomista. Sus ideas audaces y revolucionarias sobre la esencia de la naturaleza anticiparon varios siglos el desarrollo de la ciencia. Sin embargo, el atomismo de Demócrito estaba limitado por el nivel de conocimiento que entonces se encontraba en una etapa precientífica.
Según Demócrito, existen dos elementos primos: los átomos y el vacío. Los átomos, es decir, las partículas materiales, indivisibles e invariables, eternas y perpetuamente en movimiento, sólo se diferencian en su forma, su tamaño, su posición y su orden.
Otras propiedades como el sonido, el color, el sabor, etc., no son específicas de los átomos, tienen un carácter convencional y no existen “en la naturaleza de las cosas mismas”.
Ahí está el germen de la falsa teoría de la primera y segunda cualidades de las cosas (V.). Los cuerpos son combinaciones de átomos; la separación de los átomos da como resultado su destrucción. El alma está formada por átomos esféricos, ligeros y ardientes.
Los innumerables átomos se mueven eternamente en el vacío infinito; moviéndose en varias direcciones, a veces chocan y forman torbellinos que generan una pluralidad de mundos. Estos mundos que “nacen y mueren” no son obra de Dios, sino que surgen y desaparecen natural y necesariamente.
Demócrito, partidario de un determinismo cercano al fatalismo, niega el azar, que atribuye a la imaginación de hombres incapaces de explicar las relaciones causales entre los fenómenos.
Su teoría del conocimiento presupone que las cosas emiten sustancias muy finas (“ídolos”, imágenes) que actúan sobre los órganos de los sentidos. Aunque todos los elementos del conocimiento son proporcionados por las sensaciones, éstas sólo dan un conocimiento «confuso» por encima del cual se eleva un conocimiento «claro» más sutil, que proviene de la razón y descubre los átomos y el vacío.
Demócrito era un representante de la democracia antigua, oponente de la aristocracia esclavista. Epicuro (V.) y más tarde Lucrecio (V.) continuaron el materialismo de Demócrito.
DESCARTES René (1596-1050). Famoso filósofo y erudito francés. Descartes resuelve como dualista la cuestión fundamental de la filosofía, la de la relación del pensamiento con el ser. Admite dos sustancias: la del cuerpo cuyo atributo es la extensión y la del alma cuyo atributo es el pensamiento; de ahí dos principios independientes: uno, material, el otro, espiritual.
La existencia del cuerpo y del alma está determinada por una tercera sustancia: Dios. En su física, Descartes apoya tesis materialistas. La naturaleza, según él, es una masa continua de partículas materiales; la esencia de la materia es la extensión.
El movimiento del mundo material es eterno y se produce según las leyes de la mecánica: se reduce a la simple traslación de partículas, átomos, en el espacio.
Marx señaló que “en su física, Descartes atribuía a la materia una fuerza autocreadora y consideraba que el movimiento mecánico era su acto vital… Dentro de los límites de su física, la materia es la única sustancia , la única razón de ser y el conocimiento”. (Marx/Engels: Gesamtausgabe, Erste Abteilung, Bd. 3, B. 1932, pág. 302).
Descartes rechazó la filosofía de la Edad Media y negó la autoridad de la Iglesia.
Profundamente convencido del poder de la razón humana, quiso crear un nuevo método científico para conocer el mundo, reemplazando la fe ciega por la razón y la ciencia.
Utiliza la “duda” como método de razonamiento, con la ayuda del cual uno puede liberarse de cualquier idea preconcebida o noción habitual y establecer verdades indiscutibles. Declara que duda de la exactitud de nuestras representaciones del mundo, así como de la existencia del mundo mismo. Pero, dudando de todo, debe reconocer sin embargo que duda, es decir, que piensa.
Y Descartes llega a esta famosa conclusión idealista: “Pienso, luego existo. » Así, partiendo del hecho de la existencia de su propio “yo”, concluye que el mundo exterior también existe. Esta tesis cartesiana será utilizada más tarde por el idealismo subjetivo.
En la teoría del conocimiento, Descartes es el padre del racionalismo (V.). Creía que los sentidos sólo nos dan una representación confusa de los objetos y, por tanto, pueden engañarnos.
Es la razón misma la que concibe la verdad, a través de una intuición que le es propia, y la exactitud de una verdad es confirmada no por la práctica y la experiencia, sino por la claridad y agudeza de nuestras ideas. El criterio de verdad se encuentra, pues, en la razón misma.
Descartes fue el autor de la teoría idealista de las “ideas innatas”, como las ideas de Dios, la sustancia corporal y la sustancia espiritual; su filosofía se esforzó por reconciliar religión y ciencia.
Sin embargo, Descartes fue un físico y matemático eminente de su época.
Engels afirma que “la magnitud variable de Descartes marcó un punto de inflexión en las matemáticas. Es con él que el movimiento y la dialéctica entraron en las matemáticas” (“Dialéctica de la naturaleza”, p. 1952, p. 264).
Descartes es el fundador de la geometría analítica. Sus concepciones materialistas de la naturaleza constituyen una contribución al progreso de la ciencia y la filosofía, pero el lado idealista de su doctrina contribuyó a la defensa de la religión.
Su doctrina estuvo influenciada por la ideología burguesa del siglo XVII que reflejaba, junto con las tendencias progresistas de la burguesía francesa de la época, el miedo a las masas populares, la política de adaptación a la monarquía feudal.
Obras principales: “Discurso sobre el método” (1637), “Meditaciones metafísicas” (1641), “Principios de filosofía” (1644), “Tratado sobre la luz” (1664), “Regulae ad directionem ingenii” (1701).
