Poema: BESOS.
Autora: GABRIELA MISTRAL (1889-1957).
Hay besos que pronuncian por sí solos
la sentencia de amor condenatoria,
hay besos que se dan con la mirada
hay besos que se dan con la memoria.
Hay besos silenciosos, besos nobles
hay besos enigmáticos, sinceros
hay besos que se dan sólo las almas
hay besos por prohibidos, verdaderos.
Hay besos que calcinan y que hieren,
hay besos que arrebatan los sentidos,
hay besos misteriosos que han dejado
mil sueños errantes y perdidos.
Hay besos problemáticos que encierran
una clave que nadie ha descifrado,
hay besos que engendran la tragedia
cuantas rosas en broche han deshojado.
Hay besos perfumados, besos tibios
que palpitan en íntimos anhelos,
hay besos que en los labios dejan huellas
como un campo de sol entre dos hielos.
Hay besos que parecen azucenas
por sublimes, ingenuos y por puros,
hay besos traicioneros y cobardes,
hay besos maldecidos y perjuros.
Judas besa a Jesús y deja impresa
en su rostro de Dios, la felonía,
mientras la Magdalena con sus besos
fortifica piadosa su agonía.
Desde entonces en los besos palpita
el amor, la traición y los dolores,
en las bodas humanas se parecen
a la brisa que juega con las flores.
Hay besos que producen desvaríos
de amorosa pasión ardiente y loca,
tú los conoces bien son besos míos
inventados por mí, para tu boca.
Besos de llama que en rastro impreso
llevan los surcos de un amor vedado,
besos de tempestad, salvajes besos
que solo nuestros labios han probado.
¿Te acuerdas del primero…? Indefinible;
cubrió tu faz de cárdenos sonrojos
y en los espasmos de emoción terrible,
llenáronse de lágrimas tus ojos.
¿Te acuerdas que una tarde en loco exceso
te vi celoso imaginando agravios,
te suspendí en mis brazos… vibró un beso,
y qué viste después…? Sangre en mis labios.
Yo te enseñé a besar: los besos fríos
son de impasible corazón de roca,
yo te enseñé a besar con besos míos
inventados por mí, para tu boca.
GABRIELA MISTRAL (1889-1957).
Gabriela Mistral (Vicuña, Chile, 7 de abril de 1889 – Nueva York, Estados Unidos, 10 de enero de 1957). Escritora y premio Nobel de Literatura en 1945.
Su verdadero nombre es Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga, más conocida por su seudónimo Gabriela Mistral, utilizado por primera vez en el poema «Del pasado» publicado en diario «El Coquimbo» en 1908.
Trabaja de maestra y colabora en publicaciones literarias, apareciendo sus primeros escritos en 1904 en: «El Coquimbo», «Penumbras de La Serena» y «La Voz de Elqui de Vicuña».
Durante esta etapa empieza a escribir «Desolación» y colabora con la revista «Elegancias», que dirige Rubén Darío desde París. En 1914 obtiene el Premio Nacional de Poesía de Chile con «Sonetos de la muerte».
En 1922 se traslada a México para colaborar en los planes de reforma educativos de José Vasconcelos, político, pensador y escritor mexicano. En este país, en 1923 se publica «Lecturas para mujeres», y en Barcelona, la antología «Las mejores poesías». En 1924, invitada por el gobierno mexicano, viaja por Estados Unidos y Europa.
En 1925 es nombrada secretaria del Instituto de Cooperación Intelectual de la Sociedad de Naciones en Ginebra (Suiza) y asiste a distintos congresos por Suiza. En 1928 representa a Chile y Ecuador en el Congreso de la Federación Internacional Universitaria en Madrid, y trabaja en el Consejo Administrativo del Instituto Cinematográfico Educativo de la Liga de las Naciones, en Roma (Italia).
Durante la década de los 30, da clases en Estados Unidos en las escuelas Bernard College, Vassar College y en el Middlebury College. También viaja por Centroamérica y Las Antillas y colabora con las universidades de Puerto Rico, La Habana y Panamá. En 1933 es nombrada cónsul de Chile en Madrid, y en 1934 se la nombra hija adoptiva en Puerto Rico. Durante este periodo como embajadora, viaja por Lisboa, Guatemala, Francia, Brasil, Estados Unidos, México e Italia.
En 1938 aparece su libro de poesía «Tala» publicado en Buenos Aires, dedicado a los niños españoles víctimas de la Guerra Civil.
El 10 de diciembre de 1945 recibe el Nobel de Literatura, en 1950 el premio Serra de las Américas de la Academy of American Franciscan History de Washington y en 1951 el Premio Nacional de Literatura de Chile. En 1953 es nombrada cónsul en Nueva York y también delegada de la Asamblea General de Naciones Unidas.
Gabriela Mistral, una de las poetas más importantes del s. XX, maestra rural y educadora consiguió el galardón más importante de la literatura universal, fue doctor «honoris causa» por la Universidad de Guatemala, Mills College de Oakland (California), y por la Universidad de Chile, entre otras universidades. Su obra está traducida a más de 20 idiomas.
https://www.cervantes.es/bibliotecas_documentacion_espanol/creadores/mistral_gabriela.htm