“Cuando pasó por mis manos el informe del Ministerio Público, yo temblé, volví para atrás lo que había avanzado de una tragedia que fue 100% evitable”, dijo el martes pasado la diputada Lidia Pérez (PRM, Puerto Plata) cuando se cumplían 69 días, 10 horas y 57 minutos del derrumbe del Jet Set.
Ella, que perdió a su hermano Rubby Pérez, urgió a sus colegas a dar curso al proyecto de Ley de Supervisión e Inspección Periódica de Infraestructuras y Edificaciones, que sometió en abril con la intención de garantizar que no ocurran tragedias similares en el país.
Este proyecto coincide con otro depositado por el senador Pedro Tineo (PRM, Monte Plata) que busca crear el Sistema Nacional de Supervisión y Certificación de Obras Públicas y Privadas (SINASCO). Este último fue enviado a comisión.
Las palabras de la diputada retumbaron en una sesión en la que no le hicieron caso porque el presidente de la cámara baja, Alfredo Pacheco, priorizó el Código Penal, que lleva 25 años en el Congreso Nacional, una efeméride conmemorada con “algarabía” por el Colegio de Abogados.
La aprobación de estas piezas urge en el contexto del Jet Set: las dos primeras evitarían otra tragedia; la tercera, la sancionaría mejor. Por homicidio involuntario se purgan hoy, a lo sumo, dos años.