Por Amy Goodman y Denis Moynihan
La marcha hacia el autoritarismo en Estados Unidos se aceleró el 9 de mayo con el arresto de un funcionario electo por parte de la administración Trump. El alcalde de Newark, la ciudad más grande de Nueva Jersey, Ras Baraka, acompañó a una delegación del Congreso a Delaney Hall, una prisión privada administrada por GEO Corporation bajo contrato con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE ). La delegación incluía a los congresistas Bonnie Watson Coleman, LaMonica McIver y Rob Menéndez, Jr., todos demócratas que representan distritos que incluyen o están cerca de Newark. Acudieron a la cárcel para migrantes más grande de la costa este para realizar la supervisión legal.
Se les permitió pasar por la puerta, junto con el alcalde Baraka. Allí esperaron más de una hora. A Baraka le ordenaron que se marchara, lo cual hizo, trasladándose fuera de la puerta a una propiedad pública. Su posterior arresto no provocado fue un abuso de poder impactante de la policía federal, otro claro ejemplo del intento del presidente Donald Trump y sus cómplices de tomar el poder y reprimir la disidencia.
El alcalde Baraka estuvo detenido por el ICE durante cinco horas y luego fue liberado, acusado de allanamiento. No es un desconocido en las puertas de Delaney Hall, como explicó días después de su arresto en el programa de noticias de Democracy Now!:
De hecho, voy todos los días… Voy a las 7 de la mañana con los funcionarios del código de incendios, los funcionarios del Código Uniforme de Construcción ( UCC ) y los inspectores de salud, para entrar, ya que es nuestro derecho inspeccionar las instalaciones para que soliciten un certificado de ocupación. Estamos en juicio con GEO ahora mismo, porque están incumpliendo las ordenanzas municipales.
GEO intensificó rápidamente sus operaciones en la cárcel de 1000 camas para que sirviera como centro principal de las deportaciones masivas de Trump. Newark demandó a GEO el 1 de abril, alegando que «continúa violando flagrantemente las ordenanzas y regulaciones de la ciudad».
Baraka relató su arresto:
Cuando el agente especial a cargo, Patel [Ricky Patel, Agente Especial a Cargo de Investigaciones de Seguridad Nacional, Newark], apareció, agravó la situación. Los congresistas intentaron razonar con él, me rodearon y finalmente lograron que aceptara que me fuera. Me fui, al otro lado de la valla… Me arrestaron, y los congresistas y otros transeúntes intentaron protegerme.
El Departamento de Seguridad Nacional emitió posteriormente un comunicado de prensa en el que afirmaba falsamente que «un grupo de manifestantes, incluidos dos miembros de la Cámara de Representantes de EE. UU., irrumpió en la puerta e irrumpió en el centro de detención. Los representantes Robert Menéndez, Jr. y Bonnie Watson Coleman, junto con varios manifestantes, se refugiaron en una caseta de vigilancia». La fiscal federal interina de Nueva Jersey, Alina Habba, exabogada personal de Trump, afirmó falsamente en X que el alcalde Baraka «cometió intrusión ilegal e ignoró múltiples advertencias de Investigaciones de Seguridad Nacional para que se retirara del centro de detención de ICE en Newark… NADIE ESTÁ POR ENCIMA DE LA LEY ».
La portavoz del DHS, Tricia McLaughlin, amplió las mentiras y declaró a CNN el sábado: «Probablemente habrá más arrestos. De hecho, tenemos imágenes de cámaras corporales de algunos de estos congresistas agrediendo a nuestros agentes de ICE , incluso golpeando con el cuerpo a una agente de ICE ».
La congresista Bonnie Watson-Coleman, una sobreviviente de cáncer de 80 años, rechazó las acusaciones del gobierno y dijo en Democracy Now!:
No hubo ninguna crítica. El Departamento de Seguridad Nacional o los representantes de la administración están haciendo lo que siempre hacen: mentir, desviar la atención e intentar legitimar sus actos ilegítimos.
Así pues, además de arrestar a un alcalde electo, la administración Trump amenaza ahora con arrestar a miembros del Congreso en ejercicio. Esto hace aún más alarmante el pronunciamiento del subjefe de gabinete de Trump, Stephen Miller, horas antes del arresto de Baraka:
La Constitución es clara… en cuanto a que el privilegio del recurso de hábeas corpus puede suspenderse en caso de invasión. Es una opción que estamos considerando activamente.
El habeas corpus es el derecho de los detenidos a exigir al gobierno que justifique su encarcelamiento ante el tribunal o que los libere.
El alcalde Baraka, quien se postula a gobernador y está en campaña para las primarias demócratas del 10 de junio, compareció ante un tribunal federal el jueves, declarándose inocente del cargo de allanamiento. Alina Habba exigió un juicio completo, a pesar de la gran cantidad de pruebas exculpatorias.
El procesamiento del alcalde Ras Baraka, al igual que el procesamiento de la jueza del condado de Milwaukee Hannah Dugan en Wisconsin, acusada de ayudar a un inmigrante a evitar el arresto por parte de agentes de ICE , y la amenaza de arresto de miembros del Congreso, todos presagian una aterradora escalada en el camino de Trump hacia el autoritarismo.
A varias cuadras del juzgado de Newark se encuentra la plaza Harriet Tubman, donde en 2023 el alcalde Baraka inauguró un monumento en honor a la gran conductora del Ferrocarril Subterráneo y abolicionista, quien escapó de la esclavitud y regresó una y otra vez para guiar a otros hacia la libertad. Newark tiene una larga historia de resistencia a la opresión, como el presidente Trump y sus facilitadores están a punto de descubrir.
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