
Al cumplirse un aniversario más del ajusticiamiento de León Trotski, no faltan una infinidad de publicaciones donde se alaba la figura de este señor, olvidando su nefasto papel como revolucionario y como marxista, aún así, hoy en día, los reductos del trostkismo, tratan de tergiversar la historia, proclamándose como continuadores de Lenin y su accionar revolucionario, lejos queda la realidad, y es necesario denunciar la figura de este individuo y de quienes falsamente se dicen revolucionarios.
Lo que el troskismo olvida es que su adalid, fue un ferviente opositor de Lenin. Ya en 1904 acusaba a Lenin de «dictador, autócrata, fanático» Trotski se opuso a la teoría del Partido propuesta por Lenin, se opuso a la construcción del socialismo en un solo país en este caso la URSS, y en su lugar abogaba por la «revolución permanente» primeramente en los países occidentales, pero la historia demostró, una vez más, que los postulados de Trotski no tenían razón, prueba de ello fueron las fallidas revoluciones en Occidente.
Trotski fue un ferviente opositor a la paz de Brest Litovsk, sabiendo perfectamente lo necesario que era la firma de paz, después de años de guerra, miserias y hambrunas y que la revolución necesitaba de la paz para poder avanzar, no hay que olvidar su oposición a la Nueva Política Económica (NEP) de Lenin, su rechazo absoluto a incluir a los campesinos como una fuerza revolucionaria, (no olvidemos que el campesinado en Rusia en aquella època era mayoría).
Detalles: Escrito por Jorge Ochoa