Por Gu Yekai ( Diario del Pueblo )
Los consumidores chinos ahora utilizan activamente la inteligencia artificial para consultas de conocimiento, diseño de presentaciones e interfaces conversacionales. Las estadísticas oficiales indican que, desde el debut de internet en China hace más de tres décadas, su población digital ha superado los 1100 millones, y las herramientas de IA generativa involucran a aproximadamente 250 millones de usuarios.
Esta métrica de adopción de 250 millones de personas subraya la fluida penetración de la IA en los ritmos sociales. El apetito tecnológico de los internautas chinos cultiva un ecosistema de innovación donde las tecnologías experimentales encuentran una rápida comercialización. Esta amplia adopción indica el doble dominio del país en el desarrollo de infraestructura de internet y la implementación de la IA.
Un sistema de traducción se exhibe en la Exposición Global de Productos y Aplicaciones de IA 2024 en Suzhou, provincia de Jiangsu, este de China, el 10 de diciembre de 2024. (People’s Daily Online/Zhang Congyu)
Las fuerzas y preferencias del mercado siguen siendo los factores determinantes de la viabilidad tecnológica. En la actual fase de aceleración de la IA, China se mantiene a la vanguardia de los pioneros mundiales. El país lidera las publicaciones de investigación en IA y las autorizaciones de patentes a nivel mundial, además de albergar el segundo mayor clúster de empresas de IA del mundo.
Esta sólida base convierte la reciente proliferación de aplicaciones innovadoras de IA en un resultado inevitable, no en una casualidad del sector. Cuando la I+D de vanguardia cataliza nuevos ecosistemas industriales, la adopción masiva no se produce como una simple conjetura, sino como la física del mercado en acción.
Desde su plena integración a la internet global en 1994, China se ha consolidado como el mayor mercado digital del mundo, distinguido por una base de usuarios inigualable y un motor de innovación. En su transición de la adopción de tendencias al codesarrollo tecnológico y al liderazgo selectivo, el sector de internet del país ejemplifica cómo la inversión sostenida en I+D genera dividendos transformadores, reflejando el arco de la ascensión tecnológica más amplia de China.
Los analistas globales postulan cada vez más que los avances de China en inteligencia artificial podrían catalizar cambios de paradigma en diversas disciplinas científicas, obligando a los observadores internacionales a recalibrar sus evaluaciones de la capacidad de innovación del país. Sin embargo, mantener este impulso exige más que una ambición fugaz: requiere tenacidad institucional. El salto evolutivo desde la convergencia del 3G hasta la supremacía del 5G ilustra esta trayectoria, habiendo sentado las bases infraestructurales para el progreso actual del internet móvil.

Candidatos compiten en la final global de la competencia global de robótica ENJOY AI en el Centro Nacional de Exposiciones y Convenciones (Shanghái), el 15 de diciembre de 2024. (People’s Daily Online/Zhang Mingwei)
No toda innovación surge de la aspiración. Las presiones externas, como los controles a la exportación de chips de IA, han impulsado, paradójicamente, la resolución de problemas a nivel nacional. Los conglomerados tecnológicos chinos ahora son pioneros en soluciones alternativas, a la vez que aportan estos conocimientos al patrimonio común global del conocimiento, demostrando resiliencia mediante la colaboración abierta.
Este espíritu trasciende la IA. Un compromiso tripartito del gobierno, las empresas y la sociedad ha impulsado un crecimiento anual constante del gasto en I+D en ciencia y tecnología. Los marcos de políticas incentivan la experimentación, la infraestructura digital alcanza una penetración casi total y la idea del «desarrollo impulsado por la innovación» ahora sustenta la estrategia nacional.
La verdadera importancia de los 250 millones de usuarios de IA generativa de China no reside en la estadística en sí, sino en lo que significa: la convicción social de que la autosuficiencia tecnológica no es opcional ni una aspiración, sino esencial. Cuando la necesidad y la capacidad convergen, la innovación deja de ser una opción y se convierte en algo inevitable.
Tres fenómenos culturales están cambiando la percepción global: la adopción viral de la plataforma de estilo de vida Xiaohongshu entre el público extranjero, el surgimiento de DeepSeek como pionero de la inteligencia artificial y el triunfo en taquilla del éxito de taquilla animado Ne Zha 2. Estos logros señalan colectivamente un cambio de paradigma en la percepción global de la innovación china.
En el ámbito de la competencia tecnológica, la capacidad demostrada resulta más persuasiva que la retórica. China avanza con determinación en su singular camino de avance tecnológico. Las métricas académicas revelan un dominio en la investigación básica, tanto por el volumen como por la influencia de publicaciones de alto impacto. El país continúa liderando la solicitud de patentes a nivel mundial en tecnologías emergentes, y su ecosistema industrial ocupa el primer lugar entre los 100 principales clústeres de innovación en ciencia y tecnología del mundo, alcanzando dos puestos consecutivos en la cima.
La escala de la modernización de China no tiene precedentes en la historia de la humanidad. Más allá de la supremacía cuantitativa, el factor crucial reside en la relación simbiótica entre el progreso tecnológico y sus 1.400 millones de beneficiarios. Esta fusión orgánica de adopción social e innovación institucional ha impulsado la trayectoria científica de China desde avances graduales hasta avances transformadores.
Lo que distingue a esta evolución es su naturaleza autorreforzante: cada hito tecnológico cultiva la confianza pública, que a su vez impulsa avances posteriores.
(Editor web: Chang Sha, Liang Jun)
http://en.people.cn/n3/2025/0304/c90000-20284155.html