Voces y ecos
RAFAEL PERALTA ROMERO
rafaelperaltar@gmail.com
Especial para Quisqueyaseralibre
El 15 de enero, será presentado mi décimo libro de cuentos.
“Cuentos libres” es el tercero de la saga que componen, además,
los volúmenes “Conciencia peregrina” (2022) y “Cien cuentos
enanos” (2023). Cada manojo ha representado un reto para el
autor, pues han conllevado determinadas exigencias, de
contenido y de extensión, a las que debí sujetarme.
“Cien cuentos enanos”, el primero en concebirse y segundo en
publicarse, ya lo anuncia su título, reúne minicuentos o cuentos
brevísimos, en cantidad no antes publicada por autor alguno en
República Dominicana. Todos los temas están presentes en esas
cien narraciones breves.
Mientras que el segundo volumen, “Conciencia peregrina”,
editado antes que el primero, contiene trece cuentos relativa_
mente extensos, a propósito, y todos enfocan problemas de la
conciencia que suelen afectar al ser humano, expresados en
conductas fuera de lo ordinario. La parte espiritual, la psique,
es lo predominante.
El maestro Julio Cuevas lo ha juzgado de este modo: “Se trata de
una narrativa explicativa, descriptiva y apegada en este caso a un
enfoque filosófico y psicológico…se abre a un discurso narrativo
más apegado a la espiritualidad del ser, a los estados psíquicos
del sujeto, a su conducta y forma de pensar”. (Publicado en
Acento, diciembre 2022).
Cuando terminé de escribir el último cuento de “Conciencia
peregrina”, sentí una liberación y me dije que el próximo libro de
este género que publicara se titularía “Cuentos libres”. Estos, a
diferencia de los otros dos, no han sido sometidos a exigencias
temáticas ni de volumen. Puede decirse que de este libro nació
primero el título, el cual fungió como una caja donde se van
depositando cosas, a veces de la misma especie, otras veces, no.
En el caso de este libro, lo depositado en la caja encierra
unidad: todos son cuentos y así aspiramos que sean recibidos
y disfrutados por quienes hagan el favor de leerlos. Son
veinticuatro cuentos de los temas más diversos, pero todos
tocan al ser humano, como ente social, capaz de amar, de celar,
de robar, de sufrir, fastidiar al otro o defender lo justo y lo
bueno.
Son historias realizadas por personas de carne y hueso, poseídas,
en consecuencia, de sentimientos, buenos o malos.
No me atrevo a afirmar, pues no es propio de mi perfil, que estos
cuentos sean buenos. Me anima la esperanza de que sean
ustedes quienes encuentren en ellos algún valor que los haga
merecedores de ser leídos y recomendados a un amigo o
pariente. Estaré complacido si así ocurriese.