Quizás para un extranjero sea chocante ver un comercial llamando a una Navidad sin ruidos desmedidos, fuegos artificiales, balas perdidas y cualquier otra cosa que represente una molestia para los demás: hacer un llamado a una Navidad en paz y buena convivencia es innecesario en casi todas partes.
En la República Dominicana, sin embargo, el Ministerio de Interior y Policía estrenó en estos días una campaña en la que le pide a los ciudadanos que saquen lo mejor de su interior y, al hacerlo, piensen en sí mismos y en quienes les rodean.
Apelando a la cortesía pero también a la seguridad, la ministra Faride Raful enfrenta su primera Navidad intentando sensibilizar a la población en aras de que durante estos días seamos mejores.
Ojalá que la población responda a este llamado y, además, deje a un lado el desenfreno que suele envolvernos desde que se flexibiliza el horario nocturno: bebernos la vida, no lo olvidemos, puede acabar con nosotros y con otros. ¡Que el consumo de alcohol no se traduzca en un aumento considerable de los accidentes de tránsito, tal como suele pasar!
Sacar lo mejor de nuestro interior, siendo prudentes en todos los órdenes, debería ser nuestra consigna. Ese sería un hermoso regalo de unos hacia otros.