JAVIER TOURÓN
Este es el título que lleva el libro que acabo de publicar. Lleva por subtítulo: «Porque el talento que no se cultiva, se pierde», lema que me ha acompañado todos estos años.
Es un trabajo extenso de casi setecientas páginas y más de cuatrocientas treinta notas que amplían el contenido hasta los límites que el lector desee (casi).
Estructura
Se divide en cuatro grandes partes, cada una de las cuales trata de dar respuesta a una pregunta central. Así, la parte I se dedica a la conceptualización y aborda el estudio de los principales modelos actuales sobre las altas capacidades. La parte II aborda los aspectos y modelos esenciales de la identificación y su importancia en el sistema educativo actual. La parte III se concentra en las estrategias clásicas de intervención y el estudio de lo que la investigación nos dice sobre ellas. Finalmente, la parte IV propone un ‘nuevo’ modelo de escuela que convertiría a los centros educativos en ámbitos de desarrollo del talento, lo que beneficiaría a todos los escolares.
Expresado en otros términos, se pretende reflexionar sobre unas preguntas sencillas, que no simples.
La parte I responde a estas y otras cuestiones relacionadas: ¿quiénes son y cómo se puede modelizar la compresión de las personas con altas capacidades? ¿Qué características típicas suelen tener? ¿Qué mitos planean sobre los mismos y cuales son las realidades que se oponen a esos mitos? En fín, qué dice la reflexión teórica y los modelos empíricos establecidos. O de otro modo, ¿qué dice la academia? ¿Los que han estudiado el asunto a fondo?
La parte II aborda la situación de la identificación en España y analiza con profundidad cómo debe ser cualquier proceso de identificación que pretenda seguir las mejores evidencias disponibles, los instrumentos que pueden utilizar los orientadores, los padres, los profesores, los propios alumnos, todo ello es objeto de atención. También se describen los dos modelos más orgánicos que la investigación ha demostrado que son los más eficaces. Por tanto, la pregunta clave que se plantea aquí es: ¿cómo se pueden identificar, con qué instrumentos, qué modelos pueden servir de inspiración?
La parte III, por lógica, aborda la cuestión necesariamente siguiente: si sabemos cómo son y cómo identificarlos y habiendo dejado claro que la capacidad no se transforma en talento sin intervención, la pregunta es clara: ¿cuáles son las principales estrategias de intervención y que nos dice la investigación sobre ellas? A eso se dedica una buena extensión tratando de dar respuesta cumplida a esta pregunta.
Pero las personas con altas capacidades lo son todas las horas del día, todos los días, por eso he pretendido dar una vuelta de tuerca a los planteamientos ‘extraescolares’ para abordar el análisis de una escuela nueva que ponga en el centro al alumno (protagonista de su aprendizaje) y desplace al profesor (ayuda necesaria) que ha de convertirse en guía del aprendizaje, pero no sustituir el protagonismo del alumno en ningún caso.
En esta parte, que se apoya en modelos orientados al aprendizaje personalizado, pero que se han implantado con escaso éxito, no podía faltar ni una concepción de la escuela adecuada a la sociedad digital, ni la referencia a los recursos digitales que la hagan posible. Es una apuesta atrevida, osada si se quiere, pero necesaria, imprescindible me atrevo a decir.
Niveles de lectura
Unas palabras sobre la lectura y el material complementario que acompaña al libro antes de terminar estas líneas. Este es mi trabajo final (al menos en forma de libro) después de más de treinta años dedicado a esta área de estudio e investigación y que pretende resumir lo principal o más importante que puedo ofrecer. Pero no es un libro de consejos, ni de recetas, tampoco este blog ha pretendido serlo (¿recuerdas?). Es un libro académico, basado en evidencias y en las mejores prácticas y resultados de investigación disponibles, en el que se describe con claridad y sencillez (espero) lo esencial que un padre, un profesor, un orientador, un administrador o inspector de educación deben saber sobre las altas capacidades y el desarrollo del talento para poder actuar y tomar las mejores decisiones en su tarea de educadores.
Lo puede leer cualquiera, pero con niveles de profundidad diversos, que esto es lo que permiten las más de cuatrocientas notas, extensas en ocasiones, que van al final de cada parte en la edición en papel y al final en la edición digital y que remiten a otros trabajos de investigación, casi siempre esenciales a mi juicio, a materiales multimedia y ocasionalmente a otros escritos míos (en el blog, por ejemplo).
Esto significa que un padre o una madre quizá no necesiten o quieran profundizar en las notas que se refieren a los modelos de identificación y la psicometría, por poner un ejemplo. Mientras que un orientador sí querrá hacerlo, o tendrá más interés en ello. Un profesor estará más interesado en la intervención y procurará ampliar lo escrito en las notas que se brindan… y así sucesivamente.
He procurado hacer un libro fundamentado que también servirá a los estudiantes de grado, máster o doctorado, o profesores universitarios de este campo. Encontrarán en el mismo un compendio que se ha ido ‘cocinando’ a fuego lento, a lo largo de varias décadas y ahora ve la luz condensado en estas páginas. Pretendo que sea de utilidad para todos y que permita, al menos a algunos, aclarar ideas o discutir las expuestas y analizar con profundidad y rigor los conceptos tan mal tratados, en ocasiones, en la literatura disponible en castellano.
No es un libro de opiniones, aunque sí de puntos de vista y enfoques que he procurado fundamentar ampliamente. Sí es un libro que resume mi visión –y la de tantos investigadores de reconocido prestigio internacional– sobre un ámbito de tanta importancia para el desarrollo social y, desde luego, para la felicidad de tantas personas que deben ser tratadas con justicia, recibiendo la educación que precisan, que eso es la equidad.
Espero haberlo logrado en algún grado. He puesto todo mi interés en ello.
Prefacio y epílogo
Constituye para mí un honor y un agradecimiento sincero que el libro se inicie con un prefacio de mi gran amigo Joseph Renzulli, que no necesita presentación alguna y un epílogo del también amigo Steven Pfeiffer, que tampoco necesita mayores introducciones. Con ambos he colaborado –y colaboro– en diversos proyectos. Los dos han querido abrir y cerrar mi trabajo, lo que hace de este libro, a este respecto, un caso quizá único en la literatura sobre las altas capacidades. ¡Qué gran cosa es la amistad!
A los que os animéis a leerlo os deseo que disfrutéis y si veis algún error subsanable me lo hagáis saber.
