¿Cómo afectaron los acuerdos de López Obrador con EE. UU. a la clase trabajadora mexicana?
El sexenio de AMLO, aclamado por muchos, ha dejado una huella ambigua en México. A pesar de sus promesas de cambio, para los comunistas su gobierno fue una continuación de las políticas neoliberales, marcadas por la subordinación al capital y la ausencia de verdaderas reformas estructurales.
POR VICTORIA MARTÍNEZ, DESDE MÉXICO. PARA CANARIAS SEMANAL.ORG
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), que llegó a su fin en 2023, ha generado profundas discusiones en distintos sectores de la izquierda, tanto en México como en el extranjero.
Para los comunistas mexicanos, particularmente para el Partido Comunista de México (PCM), el sexenio de AMLO estuvo marcado por una contradicción fundamental: aunque se presentaba como un gobierno del «pueblo», sus políticas, tanto económicas como sociales, en realidad para lo que sirvieron fue para la preservacion de los intereses de la poderosa clase dominante mexicana.
En este artículo, trataré de analizar en qué consistieron las críticas de los comunistas de este país hacia las políticas de AMLO, sus acuerdos con Estados Unidos, así como las alternativas que se proponen desde el PCM y la actitud de ciertos sectores del «progresismo» europeo frente al gobierno de Obrador. Tal es el caso, por ejemplo, de la formación política Podemos, de Juan Carlos Monedero y de SUMAR, el grupo de la Coalición que gobierna en España.
POPULARIDAD Y REALIDAD: EL MITO DE UN «GOBIERNO DEL PUEBLO«
Al concluir su sexenio presidencial, las encuestas de popularidad de AMLO eran favorables, lo que, naturalmente, ha sido muy celebrado por muchos de sus seguidores autóctonos y foráneos .
Sin embargo, los comunistas apuntan una reflexión que no deja de ser interesante: la «popularidad» no siempre refleja los intereses del pueblo trabajador. El ejemplo de Carlos Salinas de Gortari, presidente de México entre los años 1988 y 1994, fue ilustrativo de lo que alega el PCM.
Aunque Salinas también gozaba de altísimos índices de aprobación al término de su mandato, su gobierno neoliberal impulsó reformas estructurales y privatizaciones que despojaron a los trabajadores y fortalecieron al capital. Del mismo modo, López Obrador, a pesar de sus programas sociales, no solo no rompió con el sistema capitalista ni enfrentó los intereses de los monopolios, sino que, además, los fortaleció.
La crítica principal del PCM es que, durante el gobierno de AMLO, los monopolios mexicanos continuaron acumulando ganancias, mientras que la clase obrera vio empeorar sus condiciones de vida. La inflación y la carestía afectaron gravemente a los trabajadores y sus familias, y no se lograron avances significativos en materia laboral. Las contrarreformas laborales de los últimos 40 años, instauradas por gobiernos neoliberales, no fueron revertidas, lo que dejó a los trabajadores en una situación de vulnerabilidad frente al capital.
ACUERDOS CON ESTADOS UNIDOS: SUBORDINACIÓN Y DOCILIDAD
Uno de los puntos más criticados por los comunistas mexicanos es la relación de AMLO con Estados Unidos. En lugar de enfrentarse a la hegemonía imperialista, el gobierno de López Obrador mantuvo una política de sumisión a los intereses de su vecino del norte. Un ejemplo claro de esto es la firma y defensa del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC). Aunque AMLO lo presentó como un triunfo para la economía mexicana, desde una perspectiva de izquierdas, el TMEC es una herramienta de control que fortalece el dominio del capital estadounidense sobre México.
El TMEC no solo perpetúa la dependencia económica de México hacia Estados Unidos, sino que también limita las posibilidades de una política económica soberana y progresista. En lugar de fomentar el desarrollo de la industria nacional y la mejora de las condiciones laborales, el acuerdo beneficia a las grandes corporaciones transnacionales y garantiza que el país siga siendo un proveedor de mano de obra barata. Para el PCM, este tratado es una continuación de las políticas neoliberales que han perjudicado a la clase trabajadora durante décadas.
Asimismo, la colaboración de AMLO con la política antiinmigrante de la Casa Blanca, especialmente durante la administración de Donald Trump, también ha sido duramente criticada. El uso de la Guardia Nacional para frenar la migración en la frontera sur fue una medida que, desde la óptica de los comunistas, demuestra la complicidad del gobierno mexicano con las políticas imperialistas de Estados Unidos. En lugar de defender los derechos de los migrantes y enfrentarse a las políticas inhumanas del norte, AMLO optó por una política de contención que sigue las directrices de Washington.
ALTERNATIVAS COMUNISTAS: REVOLUCIÓN Y TRANSFORMACIÓN SOCIAL
Frente a lo que consideran un gobierno antiobrero y antipopular, los comunistas mexicanos han planteado una serie de alternativas que rompen con el paradigma capitalista defendido por AMLO. Para el PCM, no es posible una verdadera transformación sin una revolución social que expropie los medios de producción y los ponga en manos de los trabajadores.
Las políticas populistas y asistencialistas, como las que tuvieron lugar también con los gobiernos de Lula en Brasil, ha quedado más que demostrado que solo sirven para perpetuar en el tiempo la explotación, al proporcionar una paz social temporal que facilita la acumulación de plusvalía por parte del capital. Son una especie de «pan para hoy, hambre para mañana».
La propuesta que los comunistas mexicanos hacen para su país, incluyen la nacionalización de los recursos estratégicos, la eliminación del poder de los monopolios y la organización de los trabajadores en torno a un proyecto socialista. Solo mediante la lucha organizada de la clase obrera, – sostienen —, es posible cambiar las condiciones estructurales que mantienen a México subordinado al capital internacional y al imperialismo del vecino del norte.
En términos de política exterior, el PCM rechaza la retórica de unidad latinoamericana de AMLO, ya que la consideran inspirada en los principios de la Doctrina Monroe, que favorece los intereses de Estados Unidos en la región. En su lugar, los comunistas proponen una solidaridad internacional basada en el anticapitalismo y la lucha contra el imperialismo, en sintonía con los ideales independentistas del siglo XIX, pero actualizados para las realidades contemporáneas.
LA MIRADA EMBOBADA DE LOS «PROGRESISTAS» EUROPEOS: IDEALIZACIÓN Y AUSENCIA TOTAL DE VALORACIÓNES CRÍTICAS
Un aspecto clave de la crítica comunista es la actitud de los sectores autodenominados «progresistas» en Europa, que ven a AMLO como un «referente» de la izquierda latinoamericana. Para el PCM, esta visión es ingenua y carece de una comprensión profunda de las contradicciones internas del gobierno de López Obrador. Los comunistas mexicanos denuncian que estos sectores «progres» idealizan a AMLO por sus programas sociales y su retórica anti-neoliberal, pero ignoran su colaboración con el imperialismo y su probada incapacidad para la realización de cambios estructurales.
En Europa, algunos intelectuales y políticos progresistas han alabado a AMLO, destacando sus iniciativas como los aumentos al salario mínimo y la creación de programas de bienestar. Sin embargo, desde su perspectiva, estas medidas han sido menos que insuficientes y no han alterado un ápice las bases del sistema capitalista. Los progresistas europeos, argumenta el PCM, se quedan en la superficie, sin comprender que para mejorar realmente la vida de la clase trabajadora mexicana es necesario un cambio revolucionario que solo puede lograrse a través de la lucha de clases.
https://canarias-semanal.org/art/33890/el_legado_de_amlo_desde_la_lupa_de_los_comunistas_mexicanos