Hoy, en el Día Internacional del Periodista reivindicamos la labor revolucionaria que, desde las imprentas clandestinas y las indóciles calles, ha transformado la historia. En este día, recordamos a uno de nuestros más grandes agitadores: Vladimir Ilich Lenin, quien entendió que las palabras deben ser armas poderosas para la emancipación de la clase obrera.
El camarada Lenin levantó, a través de la prensa, la bandera de la revolución. Desde sus columnas periodísticas desenmascaró las mentiras de la burguesía, lanzó dardos certeros contra el Estado explotador y opresor, e iluminó las conciencias de los oprimidos. Hizo de la prensa comunista no solo un medio para informar, sino un frente de batalla, un cañón ideológico capaz de derribar los muros de la ignorancia y movilizar a las masas hacia su emancipación.
Sus escritos fueron munición ideológica que alimentó el fuego de la revolución, y hoy, reivindicamos ese legado. En cada artículo que escribimos, en cada noticia que publicamos, estamos continuando su lucha.
Es por ello que, en este día, reafirmamos nuestro compromiso con la verdad revolucionaria, con la difusión del marxismo, leninismo, maoísmo; con la lucha teórica e ideológica, con la labor de agitación y propaganda, que sirvan a la reconstitución del partido del proletariado en Colombia como parte de la nueva Internacional Comunista y con la transformación de este podrido sistema de opresión y explotación. Nosotros, como voz de los explotados y oprimidos denunciamos las injusticias, señalamos a los opresores, organizamos a las masas con nuestras palabras, como lo hizo el camarada Lenin, sabiendo que el periodismo revolucionario es una pieza vital en la maquinaria de la revolución.
Al igual que Lenin, usamos la palabra escrita como una herramienta de lucha. Cada artículo que escribimos, cada podcast que grabamos debe ser un grito de rebelión, un llamado a la insurrección, una chispa que incendie la conciencia de nuestra amada clase.
¡Camaradas, que este Día Internacional del Periodista sea un día para reafirmar nuestro compromiso revolucionario! Que las plumas de los comunistas, de los revolucionarios, luchadores, artistas y de todos quienes quieran aportar con ella en favor de la causa obrera, sigan siendo armas poderosas en la batalla por la emancipación. Sigamos el ejemplo del camarada Lenin, quien supo convertir la prensa en una trinchera de combate, una herramienta para construir un futuro libre de explotación del hombre por el hombre.
¡Viva el periodismo revolucionario!
¡Viva la palabra al servicio del proletariado!
¡Viva el periódico y el Portal Digital Revolución Obrera!
¡Viva el programa Vanguardia Obrera!
