
El PCE se ha convertido en una «Partido de orden» que ya no sirve para hacer la revolución, argumentan
En un momento decisivo para la política juvenil de España, la Juventud Comunista ha optado por desvincularse del Partido Comunista de España. ¿Es este un nuevo amanecer para el activismo juvenil o el inicio de una división más profunda?
POR ADAY QUESADA PARA CANARIAS SEMANAL.ORG.-
El pasado fin de semana marcó un hito significativo en la historia de la Unión de Juventudes Comunistas (UJCE), la rama juvenil históricamente vinculada al Partido Comunista de España (PCE).
En el marco de un Congreso extraordinario, la organización juvenil, a la que siempre se había considerado como el gran bastión de movilizaciones del PCE, debatió intensamente sobre su futuro y sobre cuáles serían sus relaciones con el PCE.
Con un resultado ajustado, el 51,8% de los delegados, estos han decidido cortar amarras con el PCE, mientras que un 44,1% votó por mantener los actuales vínculos existentes. La mayoría argumentó que continuar asociados al PCE representaba «un callejón sin salida», describiendo al Partido como una facción fundamental del «Partido del Orden» desde la Transición Española, al que consideran irremediablemente «irreformable».
El grupo mayoritario de la organización juvenil expresó su frustración, indicando que dentro del PCE, cualquier intento de fomentar un espíritu revolucionario es «brutalmente reprimido» tanto ideológica como organizativamente. Según expresó la mayoría de la organización juvenil, el PCE se encamina irremediablemente hacia su propia desaparición, hundiéndose en «el lodo de prácticas netamente oportunistas» y apegándose a las fluctuaciones del juego parlamentario, así como a la perpetuación de una conciencia burguesa.
Este conflicto interno no es de fecha reciente. La dirección del PCE, liderada por Enrique Santiago, también diputado en el Congreso por «Sumar», había tomado medidas drásticas en junio pasado. La cúpula del Partido, encabezada por Santiago, expulsó a la dirección de la Organización juvenil, aunque esta era formalmente autónoma e independiente del PCE, aplicando el consabido método de una «junta gestora» que sustituyera a la dirección legítima, y acusando a los líderes juveniles de adoptar una postura contraria a los principios del Partido.
Curiosamente, el actual Secretario Gral. del PCE, Enrique Santiago protagonizó en el curso de la década de los 80, desde la misma organización juvenil comunista, una escisión del PCE. A principios de la década los 90, Santiago protagonizó nuevamente otra escisión, en esa ocasión en contra del Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE), en donde había comenzado a militar, para integrarse nuevamente en el PCE. Narrado en román palatino: Enrique Santiago se escindió inicialmente de su propio Partido por las mismísimas razones ideológicas que ahora los jóvenes comunistas aducen en contra él y del Partido que dirige: el aburguesamiento y el oportunismo político.
No obstante, pese al intento de liquidar a la UJCE a través de la expulsión expeditiva de su dirección rebelde, la cúpula del PCE expresó su intención de mantener la existencia de un «ala juvenil crítica» que «impulse el progreso y el desarrollo de sus propias políticas». Esa ha sido la razón por la que, el 44% de los delegados que en el Congreso celebrado el pasado fin de semana votó en contra de la ruptura, será utilizado como base para la «refundación» de una nueva organización juvenil comunista, afín a la dirección del PCE.
Esta facción congresual minoritaria ha formulado críticas a la decisión de separarse del Partido con «una diferencia tan estrecha de votos».
RESUMEN DE LOS PRECEDENTES DEL CONFLICTO:
– Conflicto entre la Juventud Comunista y el PCE: La Unión de Juventudes Comunistas de España (UJCE) o Juventud Comunista, la organización juvenil del PCE, denunció lo que parece ser una verdadera guerra interna dentro del partido. Esta situación revela una crisis profunda dentro del PCE, marcada por acusaciones de oportunismo, revisionismo y sometimiento a proyectos socialdemócratas por parte de las Juventudes Comunistas.
– Expulsión y Reacción de la UJCE: El Comité Central del PCE aprobó la expulsión de toda la dirección central de la Juventud Comunista el 3 de junio, y se autoerigió como su nueva Gestora. La UJCE criticó esta decisión, argumentando que su proyecto de reconstrucción del Partido Comunista no encajaba en la estructura de dirección burocrática del PCE. La Juventud Comunista ha enfocado sus esfuerzos en el desarrollo de un Congreso Extraordinario como un proceso de debate colectivo, pese a la decisión del Comité Central del PCE
– Críticas a la Dirección del PCE: Las Juventudes Comunistas denunciaron que el enfoque actual del PCE es «socialdemócrata» e impide transformar el partido. Según la UJCE, el PCE no solo no desarrolla una propuesta consistente para reconstruir el Partido Comunista, sino que persigue sistemáticamente a quienes reivindican esa necesidad política.
– Denuncias de represión y control burocrático: La UJCE acusó al PCE de aniquilar cualquier crítica a su práctica política, describiendo la dirección del Partido como servilista políticamente y en contraposición a sus propuestas de transformar el comunismo en una realidad política y organizativa. La dirección expulsada de la UJCE llamó a la solidaridad de todos los comunistas aún afiliados al partido, enfatizando su voluntad de romper con décadas de subordinación política al programa de la burguesía.
– Acusaciones contra Enrique Santiago: En el último Congreso del PCE, celebrado en julio de 2022, hubo enfrentamientos entre los delegados, y los detractores de Enrique Santiago, líder del PCE, al que acusaron de «golpista».
– Posición de Aritz Rodríguez Galán: Aritz Rodríguez Galán, presidente de la Federación Mundial de Juventudes Democráticas (FMJD) y miembro de la UJCE, criticó duramente al PCE por lo que considera su participación en el Estado burgués y la represión de los jóvenes comunistas que se oponen a ser cómplices de lo que él describe como barbarie.
Estos elementos sirven para proporcionar un panorama más amplio de la situación y las tensiones que se viven dentro del PCE, así como las razones que están detrás de la decisión de la Juventud Comunista de desvincularse del Partido.