Espías que espían a otros espías, pero en este caso «amigos».
Hasta ahora han sido dos los agentes al servicio de Washington. Uno de los cuales ya ha ingresado en prisión , y el otro puesto en libertad con cargos. Ambos formaban parte de los «mandos intermedios» del CNI. Tal clasificación indica que nos se trataba de personajes que desempeñaran funciones de Inteligencia subalternas, sino más bien todo lo contrario.
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL.ORG
En un reportaje publicado este lunes por RT, la plataforma comunicacional rusa, se indica que un tribunal en Madrid, España, ha iniciado una investigación en contra de varios agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) españoles. Estos agentes están siendo acusados de compartir información confidencial con los servicios secretos de los Estados Unidos.
«El Confidencial», un digital de orientación derechista, informó asimismo que esta investigación, mantenida hasta ahora en secreto, se enfoca hacia agentes sospechosos de divulgar secretos de Estado.
La gravedad de estas acusaciones podría escalar a niveles de traición por espionaje, dado que se les imputa el acto de «procurar o revelar información clasificada como reservada o secreta» a un tercer país, una ofensa que podría resultar en una condena de entre 6 y 12 años de prisión, aunque pocos son los que creen que el ejecutivo de Sánchez aplicaría el rigor de las leyes, tratándose del país del pais receptor del que se trata.
No obstante, de acuerdo con lo informado por el mismo medio, existe una creciente inquietud dentro del gobierno español hacia Estados Unidos, un aliado cercano, por la presunta obtención ilegal de información confidencial, en vez de solicitarla a través de canales institucionales apropiados.
En un desarrollo adicional, «El País», otro periódico de la capital de España, publicó un artículo firmado por Miguel González, donde se asegura que dos agentes del CNI han sido detenidos recientemente por un supuesto delito de sustracción de información secreta. El periódico señala que una jueza de instrucción en Madrid ha comenzado a investigar la filtración de información clasificada a Estados Unidos.
Margarita Robles, ministra de Defensa de España, confirmó la apertura de la investigación judicial durante una visita a las tropas españolas en Letonia, pero se abstuvo de proporcionar detalles adicionales, citando el carácter secreto de la causa.
Los dos agentes detenidos, según «El País», uno de los cuales ya ha sido encarcelado y el otro puesto en libertad con cargos, son descritos como «mandos intermedios» del CNI. Se descubrió la sustracción de documentación en uno de los controles de seguridad rutinarios del personal. El Código Penal español, en su artículo 584, prevé penas de prisión de 6 a 12 años para cualquier español que revele información reservada o secreta que pueda perjudicar la seguridad nacional o la defensa nacional, con el fin de beneficiar a una potencia extranjera, asociación u organización internacional.
El ministro de Justicia español, Félix Bolaños, ha prometido «toda la colaboración» del gobierno con el juzgado que lleva el caso. Bolaños declaró que el gobierno facilitará toda la documentación y colaboración necesaria para aclarar los hechos lo antes posible.
No es la primera vez que el CNI se enfrenta a situaciones de este tipo. En 2007, el CNI denunció a Roberto Flórez, un ex espía, tras encontrar documentación clasificada en su propiedad y una carta dirigida a los servicios secretos rusos, en la que pedía 200.000 euros por la prestación de un «servicio». Aunque no se demostró la entrega de documentos secretos, Flórez fue condenado a 12 años de prisión.
Otro caso notable fue el de Juan Alberto Perote, condenado en 1997 por sustraer información clasificada conocida como las «microfichas».
Según el rotativo «El País», lo que distingue a este caso actual es el hecho de que el país extranjero involucrado es «un país amigo», Estados Unidos, un aliado cercano del CNI, con el que existe un intercambio fluido de información. En el pasado, el CNI ha expresado su descontento con la CIA por operar en España sin informar previamente, incluso intentando obtener información clasificada fuera de los canales establecidos.
Sin embargo, nunca antes, -de acuerdo con el mismo periódico-, se había llevado un caso de esta naturaleza a los tribunales, siendo tradicionalmente resuelto de manera discreta entre ambos servicios. Si se confirma que Washington ha comprado información a agentes del CNI, esto podría considerarse un acto hostil, inusual «entre países aliados y amigos», según fuentes diplomáticas.