UNA CRÍTICA MARXISTA AL PROGRAMA ELECTORAL DEL FRENTE OBRERO (1º PARTE)

Correo
Facebook
Telegram
Twitter
WhatsApp

«El F.O. de Roberto Vaquero es un movimiento sociopolítico que abraza el actual paradigma de la política populista»

Hace unos días, de cara a las Elecciones Generales del 23 de julio, el Frente Obrero, que presenta candidatura ha presentado un escueto a la par que sencillo programa con el lema «Recuperar España sin complejos». En teoría -escriben desde UHP Asturies – el Frente Obrero es una suerte de movimiento político, social y sindical configurado como «frente de masas» impulsado por el Partido Marxista Leninista (Reconstrucción Comunista), que lidera Roberto Vaquero (…).

De UHP ASTURIES PARA CANARIAS SEMANAL

   Hace unos días, de cara a las Elecciones Generales del 23 de julio, el Frente Obrero, que presenta candidatura ha presentado un escueto a la par que sencillo programa con el lema «Recuperar España sin complejos». En teoría, y decimos en teoría, pues es para encontrarse desconcertado, el Frente Obrero es una suerte de movimiento político, social y sindical configurado como «frente de masas» impulsado por el Partido Marxista Leninista (Reconstrucción Comunista), partido que lidera Roberto Vaquero, quien a su vez también es la cara visible del Frente Obrero.
 

    Queremos reconocer en primera instancia que el Frente Obrero tiene su propio programa más desarrollado en su web pero no vamos a ahondar en analizar ese documento. Lo que este artículo quiere es analizar la síntesis de 10 puntos que estos días han publicado en redes y que en realidad muestra diversas concepciones que su líder ha defendido en los últimos meses en sus redes sociales. Decir que Roberto Vaquero es un creador de contenido en Internet con cierta repercusión y que en los últimos tiempos ha aparecido en diversos medios de comunicación, principalmente de tendencia conservadora o reaccionaria.
 

    Antes de comenzar a desgranar las ideas que el F.O. defiende en su programa y realizar un análisis crítico punto a punto queremos introducir al lector en algunas cuestiones de relevancia. El partido que impulsa desde hace años el F.O. ganó cierta notoriedad hace años a causa de su implicación en el envío de voluntarios a Siria a combatir en filas prokurdas de la YPG. En teoría combatieron contra el DAESH aunque es evidente que la guerra imperialista que se desató contra el Estado de Siria tiene muchas aristas aún hoy en día y muchos matices. Roberto Vaquero y otros militantes que fueron encarcelados recibieron hace años cierto foco mediático y desde hace un tiempo el líder del PML (RC) fue ganando notoriedad pública gracias a su labor en la red social Youtube.
 

    En un principio el presidente del actual F.O. ganó popularidad en sus redes sociales con contenidos variados, pero básicamente se centraba en temas históricos que analizaba desde una perspectiva marxista-leninista (bajo nuestro punto de vista desde un marxismo vulgar). Lo que le aupó a cierta notoriedad fue el hecho de comenzar a criticar las diversas derivas de la izquierda hegemónica en el Estado y a nivel global. No es secreto que desde esta humilde trinchera hemos atacado y seguiremos atacando las políticas identitarias que la izquierda sistémica ha transformado en bandera. Desde aquí hemos atacado todos los posicionamientos ajenos a la lógica de la lucha de clases y que se desligaban del análisis materialista dialéctico razonado, hemos sido críticos contra la izquierda pop que da la espalda a la razón y ensalza el puro sentimentalismo, que venga el F.O. a negarlo si es consciente de nuestra trayectoria. 
 

   El PML (RC), partido que tenía una línea marxista vulgar y con ciertas filias hacia el hoxhaismo, pareció recoger el guante de su secretario general y comenzó a tener una línea muy similar a la del canal de Youtube de su líder. En 2018, ya pasado todo lo relacionado con el problema que les originó su participación en la guerra imperialista en Siria, el PML(RC) fundó el Frente Obrero, al que quisieron convertir en su «frente de masas». Desde el comienzo el F.O. rechaza la etiqueta de comunista o marxista, pues como frente de masas quiere «abrirse a más sectores en su lucha política».
 

     En junio de 2022 el F.O. decidió en su I Congreso convertirse en un partido político y el PML(RC), que sigue vinculado al F.O. pasó a tener una actividad testimonial, lo que deja ver la caricatura de frente de masas (F.O.) vanguardia, el PML(RC) que tenemos ante nuestras narices. Desde antes de este I Congreso se han caracterizado por llevar una línea obrerista (en el sentido identitario populista), antiposmoderna y bastante espontaneísta, planteando debates a la sociedad al mismo ritmo que marcaba la agenda del status-quo y los partidos de la new left.
 

    Lo cierto es que desde este I Congreso la deriva del Frente Obrero ha ido ganando notoriedad en diversos medios de ultraderecha. Es evidente que el hecho de que un supuesto comunista y un movimiento que se supone desde ojos ultraderechistas de izquierda esté día si y día también «dando cera» a la izquierda atlantista del Gobierno de España es visto por estos medios como una tormenta perfecta para denunciar la ilegitimidad gubernamental. Y también es cierto que tiene su lógica que el F.O. se presente en estos espacios, siendo una fuerza minoritaria, para ganar repercusión. 
 

    En los últimos meses hemos visto como determinados discursos del F.O. sobre diversos aspectos se han endurecido e incluso se han plegado a la línea populista de la derecha que se presenta como alternativa, por no hablar de los diversos vasos comunicantes que uno encuentra con elementos neofascistas. Por supuesto, como hemos querido afirmar en esta introducción queremos apelar a una línea justa y no podemos afirmar que el F.O. sea un colectivo fascista como mucha gente está afirmando, aunque las acusaciones de rojipardismo a veces sean en parte más que para reflexionar.
 

    Lo que sí queremos afirmar con fuerza es que el F.O. es un movimiento sociopolítico que abraza con fuerza el actual paradigma de la política populista, que no ve más allá de los marcos discursivos que plantea el neoliberalismo (de izquierda y derecha) y que en cierta parte está bebiendo teóricamente de la ola reaccionaria de la que aquí ya hemos hablado. Virar en tan pocos años desde la más pura ortodoxia antirrevisionista a seguir el juego dialéctico que marca la burguesía no parece lo más cercano a generar un polo independiente que genere una hegemonía cultural a nuestros intereses de clase. Tampoco parece que lo más lógico para que desde el PML (RC) sigan celebrando de forma cada vez más itinerantes eventos centrados en remarcar su esencia revolucionaria y antirrevisionista.
 

   Una vez introducido el tema vamos a abordar un análisis crítico de la síntesis programática que el Frente Obrero ha elaborado de cara a mostrar sus posicionamientos al concurrir a las elecciones generales del 23-J. Vamos a mostrar en su literalidad los 10 puntos que han redactado y a continuación hacer un análisis crítico de cada uno de ellos.
 

10 PUNTOS SOBRE LOS QUE PRONUNCIARNOS
 

1. «Por un patriotismo revolucionario. El pueblo español siempre ha sido de casta guerrera, ante un mundo decadente y degenerado debemos recuperar esa esencia, debemos apostar por fusionar el patriotismo, el sentimiento de amor por nuestra tierra, con la fuerza de la lucha de los trabajadores, apostando por un patriotismo revolucionario que devuelva a España a su lugar y que sirva como herramienta indispensable para la transformación de nuestra sociedad».


   Curiosamente en este primer punto ya se tocan algunos conceptos cuanto menos controvertidos. Un supuesto frente de masas que llama a combatir todos los nacionalismos, ya sean españolistas o por ejemplo catalanistas, acude a la esencia y al irredentismo para justificar una deriva nacionalista española. Frente a una suerte de enemigos globales que pervierten los valores de una supuesta y metafísica comunidad homogénea, hacen un llamado a autocercarse en un patriotismo revolucionario que sólo tuvo sentido en determinados momentos históricos para la clase obrera.
 

    Entendemos que desde el F.O. justificarán esta deriva nacionalista acudiendo a determinados discursos que el PCE sostuvo durante la Guerra Civil, con un régimen político distinto, la II República cercado por los reaccionarios y las potencias fascistas europeas. Un comunista, es más, una persona con ideas progresivas, entendemos que puede abrazar la consigna de «patriotismo revolucionario» cuando la clase obrera se ha elevado a clase nacional. Hasta entonces, los sectores subalternos, carecen de razones para comprar un patriotismo burgués, y menos de un país que pertenece la cadena imperialista.
 

     Lo más preocupante radica en que apelan a una suerte de romanticismo de progreso de amor a la patria. Una patria encarnada en un Estado que desde el siglo XIX no ha dejado de hacer guerras e intervenciones hacia su propio pueblo. Cuando el F.O. afirma que es necesario que España tiene que ser devuelta «a su lugar» ¿qué nos tratan de decir?. España, por desgracia, nunca ha sido un Estado Socialista, las reminiscencias en este caso son dudosas, no por ese anhelo de un pasado supuestamente progresivo y justo, sino por qué va contra el propio materialismo histórico.
 

   Es totalmente cierto que durante breves partes del siglo XIX el Estado Español en términos liberales de la época ha vivido etapas de mayor progreso frente a otros países de su entorno, pero también es innegable que estos saltos fueron abortados de forma rápida por la élite local, apegada a los valores del Antiguo Régimen. Se debe estudiar la historia como colectividad de cultura e historia compartida, pero es tramposo hablar de una cohesión de progreso revolucionario compartido. Es pernicioso y bebe de fuentes sumamente reaccionarias.

   Para acabar el F.O. nos habla del patriotismo revolucionario como una herramienta al servicio de transformación social.Bien, asumamos su tesis, ¿pero para hablar de algo revolucionario primero no es necesario conformar un polo progresivo que se agarre a la dialéctica de los intereses de clase? ¿En primer lugar, no es necesario abordar que ha de ser la patria y quiénes han de ser sus fuerzas motrices? ¿En qué queda toda esta fraseología patriótica-revolucionaria sin abordar la naturaleza del Estado?
 

2. «En defensa de nuestras fronteras. Un país que no controla sus fronteras camina hacia ser un Estado fallido; un país sin soberanía nacional no puede tomar las medidas necesarias para afrontar los retos a los que debe enfrentarse; un país que no controla la inmigración y la asimilación de la misma está condenado a desaparecer. El modelo migratorio actual es suicida e insostenible, es necesario tomar medidas inmediatas para revertir la situación y que nuestro país no se convierta en un vertedero multicultural. Sin soberanía nacional frente a los intereses extranjeros no podremos tomar las medidas necesarias para solventar nuestra situación».

   El Frente Obrero acierta en una cosa concreta y es señalar que alrededor de la inmigración orbitan numerosas mafias camufladas de ONG’s. Lo cierto es que si acudimos a este punto número 2 vemos de nuevo un reforzamiento de la actual legitimidad del Estado, una visión de una España amenazada que sólo puede enfrentarse al futuro con más irredentismo y chovinismo.
 

   No vemos en estas líneas una sola palabra sobre la exportación de armas y capitales de España hacia el exterior y cómo el Reino de España es cómplice de la situación que se da el Mar Mediterráneo y el Atlántico. Repetimos, España es un país imperialista y si no se explica esto es inviable alzar la voz por las consecuencias de este hecho. Dado el actual estado de las cosas con la casuística migratoria creemos que es fundamental desde posiciones anti imperialistas en pleno centro imperialista tener un discurso independiente sobre este problema y no abrazar políticas flower power. Pero de eso a abrazar la xenofobia abierta hay un trecho.
 

   Cuando el F.O. alude a la insostenibilidad del modelo migratorio creemos que tiene parte de razón. Los países de Europa no están preparados para asumir tanto drama humano, por mucho que el atlantista de Josep Borrel diga que esto es un jardín, el jardín y su estabilidad social no dan ya para más. La reproducción capitalista queda en entredicho entre otras cosas, por la asunción de la inmigración no planificada como dogma de fe de la UE. Pero, ¿el objetivo es mantener la reproducción social del capital de una forma estable o apoyarse en las contradicciones sociales para generar un momento post-capitalista?
 

    La inmigración económica o política debería ser un derecho en un orden imperialista de las cosas. Es decir, el F.O. no puede hablar de avalancha migratoria sin explicar al pueblo que quiere representar las causas de estos movimientos humanos de gran calado hacia Europa. O abrazan una suerte de ola reaccionaria con esta cuestión o directamente hay un prejuicio basado en cuestiones no materiales en su posición. Pero en fin, lo que cuenta es ganar un poco de atención mediática a ralentí de los marcos que impone el sistema, en este momento marcos conservadores y populistas.
 

3. «Contra la clase política. Ni izquierdas ni derechas. Estamos en contra de una dicotomía que solo sirve para engañar a la gente con falsos enfrentamientos. Los partidos del sistema, de izquierda o de derecha, defienden los mismos intereses políticos, es necesario enfrentarse a ambos. Esto es extensible a los sindicatos del Gobierno».
 

    El punto número 3 en resumen hace alusión a la dicotomía izquierda-derecha y a los «partidos del sistema» pero no dice nada del sistema de partidos, es decir, por la forma clásica de democracia burguesa. Es cierto que la dicotomía izquierda-derecha para la cosmovisión marxista es bastante ajena a nuestros principios. Lo cierto es que cuando hablamos desde el marxismo de derechismo o izquierdismo hablamos de cosas muy distintas a la gama de colores y mercantilismo electoral que se da en la democracia burguesa. En este caso, como en casi todos, «el frente de masas del PML(RC)» ha decidido asumir toda la ideología y hegemonía de la Dictadura de la Burguesía y entrar en su juego derechista e izquierdista comprando una tercera posición en vez de generar discursos de independencia política e ideológica para el proletariado.
 

    Nos desconcierta que se cuestione la dicotomía de derechas e izquierdas sin hacer una sola alusión, ni siquiera encubierta, a la independencia político-ideológica de la clase trabajadora. El hecho de denunciar la falsa dicotomía derecha-izquierda sin explicar al pueblo trabajador la naturaleza de este falso conflicto nos hace recordar épocas muy oscuras, épocas donde el interclasismo era un dogma de fe del Estado y quién se atreviera a defender la lucha de clases como motor de la historia era liquidado.
 

    Nos llama la atención que el F.O. con su aire mesiánico y su supuesta ligazón con las masas, no sea capaz de explicar a las masas lo que para el diamat es fundamental en lo que se refiere a la democracia burguesa. ¿Esto es una cuestión de simplificación de todo lo previamente explicado o aspiran a llegar a una suerte de votantes menores de edad en términos ideológicos? El F.O. sabrá.
 

    Lo cierto es que nos parece fundamental aclarar esta cuestión a sus bases, ya que en algún momento pueden salir de esa mentira populista de derecha que es el F.O. y abrirse a nuevos escenarios todavía más nocivos. Nos parece ofensivo a la memoria popular de nuestro pasado tratar a la gente como menor de edad con esta cuestión de la derecha-izquierda, si están jugando a ser tercera posición deberían de decirlo públicamente por pura honestidad.
 

4. «Contra la degeneración de la ideología de género. El feminismo hegemónico y el lobby LGTBI son algo sistémico que no tiene nada de progreso, adoctrinan a los niños en las escuelas y pervierten a nuestra sociedad. Para ellos ser mujer es un sentimiento, pero el sexo biológico existe y la miseria de los trabajadores también. Todas sus leyes deben ser derogadas, la igualdad no se consigue ni se mantiene en base a discriminación positiva o cupos. El transgenerismo y la degeneración del feminismo deben salir de los colegios, medios y espacios públicos».
 

    Vamos ahora a abordar una cuestión en la que el F.O. ha quemado muchas naves, la cuestión del feminismo y la diversidad sexo-afectiva. Sobre esta cuestión, tenemos que ser claros, es cierto que hay mucho de dogma mercantilista del neoliberalismo alrededor, ya que cuántas más diversidades, más nichos de mercado encuentra el capital. El F.O. afirma junto a la comunidad científica que el sexo es biológico, lo que no se acaba de entender es la razón por la cual enlazan esta afirmación con las condiciones materiales de los obreros. ¿Qué ligazón busca esta falsa dicotomía, aparte de generar «transfobia» entre la clase obrera?
 

   Los comunistas no creemos en la ideología de género. Es cierto que en la Europa woke la derecha más populista ha inventado este falso hombre de paja para atacar a todas las medidas que han tratado de emancipar la mujer dentro de los limitados marcos del capitalismo. Lo cierto es que bajo el capitalismo la mujer sigue por norma general (en el jardín de Borrel en términos legalistas obviamente no) en un segundo plano. Cuestiones que atañen mayormente a la mujer, como la natalidad o la libertad sexual son legisladas normalmente por hombres, cosa que por causa natural no tiene por qué ser mala, salvo si el legislador es un misógino, cosa que se da en diversas ocasiones.

    La mujer trabajadora no se podrá emancipar nunca bajo el capitalismo por mucho que se suba al carro del feminismo. Ahora bien, las reformas y parches que a veces el Estado ofrece a las mujeres para aliviar casos concretos de sufrimiento humano son bien recibidas y la violencia machista existe y sigue matando hoy. Por lo tanto, decir que hay que derogar toda la legislación en materia de género es totalmente miserable y condenable. Negar el machismo estructural y la violencia machista es inmoral y sólo hemos de mirar a nuestro alrededor.
 

    Evidentemente que como con todo, se ha creado una burocracia de la igualdad y la diversidad sexo-afectiva que ha de ser depurada, pero para que eso pase es necesario plantear los problemas que afectan a las mujeres desde planteamientos honestos y transformadores, no negar la mayor. Aluden a la imposibilidad de alcanzar la igualdad con cupos o discriminación positiva para plantear como solución la nada.
 

5. «En defensa de nuestra cultura. Nuestra cultura está siendo sustituida por la cultura dominante, la que importan de Estados Unidos. Nos invaden con su propaganda criminal a través de las redes sociales, la televisión, Netflix, el cine, etc. Fomentan el individualismo, el egoísmo y el consumismo, solo quieren consumidores obedientes. Nuestra cultura, nuestra identidad, nuestra historia les sobra, nos quieren débiles para controlarnos. A la vez se establecen zonas separadas de nuestra sociedad en las que se imponen culturas como la islámica, en guetos marginales».


    En este punto número 5 vuelven a reivindicar un nacionalismo populista frente a intereses ajenos y oscuros contra no sabemos qué o quién. Hablan de una sustitución cultural que fomenta el consumo y echa abajo «nuestra cultura». ¿Qué cultura es la nuestra como clase obrera? En resumen, el discurso de la sustitución cultural que tanto agita la derecha populista.
 

   Hace tiempo que el F.O. trata este tema, hablando de «globalismo» en vez de utilizar el concepto y la teoría sobre el imperialismo. Lo mismo que ha hecho en los últimos años la extrema derecha, vamos. Hablar de cultura propia en una sociedad en la que el capital lo dicta todo es vacío sin hacer un análisis material y propio de grupos nacionalistas de corte irredentista.
 

   En este punto también continúan con su discurso xenófobo y señalando a las zonas más pobres como un peligro para la sociedad. Ellos se justificarán diciendo que hacen alusión al lumpen, pero el hecho de que vuelvan a mencionar a la religión islámica deja claro a qué personas se quieren señalar. Los problemas de seguridad en las sociedades no pueden ser atajados retroalimentando estigmas y caricaturizando los problemas de la integración social y pobreza. 

La segunda parte de este texto abordará la crítica a los siguientes puntos del programa electoral del Frente Obrero:

6. Impulsemos la lucha obrera.
7. Contra la islamización.
8. En defensa de los autónomos.
9. Por la unidad de España.
10. En defensa del campo español.

FUENTE: https://uhp-asturies.blogspot.com/

Nuestro periodismo es democrático e independiente . Si te gusta nuestro trabajo, apóyanos tú también. Página informativa sobre eventos que ocurren en el mundo y sobre todo en nuestro país, ya que como dice nuestro editorial; creemos que todo no está perdido. Sabemos que esta democracia está presa sin posibilidad de salvarse aunque su agonía es lenta. Tenemos que empujar las puertas, son pesadas, por eso, necesitamos la cooperación de todos. Soñamos con una patria próspera y feliz, como idealizó el patricio Juan Pablo Duarte. necesitamos más que nunca vuestra cooperación. Haciendo clic AQUÍ ó en el botón rojo de arriba
Correo
Facebook
Telegram
Twitter
WhatsApp

Noticas Recientes

Opinión