«La oposición dentro del PCE está a punto de convertirse en mayoría».
Según el autor de este artículo Pedro García Arribas no eran pocos los que pensaban que el XXI Congreso era de » todo o nada». Sin embargoen opinión de García Arribas ha sido realmente evento congresual en el que el Partido ha descubierto el nivel de las fuerzas anti-reformistas. Y el nivel alcanzado ya no se puede esconder debajo de ninguna alfombra…. Y ante los ojos está este 46% que, sobre todo, se ha medido a sí mismo, en condiciones muy difíciles.
Por PEDRO GARCÍA ARRIBAS PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
El Congreso de 2017 recuperó formalmente el marxismo-leninismo. Desde fuera del PCE, algunos cibercomunistas dijeron que aquello no significaba nada. Solo tenían razón a medias. Efectivamente: la nueva dirección no trabajó para avanzar por la senda leninista. Pero la bandera puesta en los estatutos sirvió para señalar mejor esa continua desviación.
En este XXI Congreso ha vencido de nuevo Enrique Santiago. Pese a obrar al margen del proyecto comunista, ha vencido. Hoy los mismos despistados vuelven a anunciar elentierro del PCE.
“Que se salgan los comunistas decentes que queden”, dicen, “eso va a desaparecer”.
Están completamente desinformados. Hoy la candidatura anti-reformista de Alberto Cubero ha logrado el apoyo del 46% del Congreso. Pese a que el aparato marcó las normas: el 46% para la oposición. Pese a 50 años de todo tipo de desviaciones: 46%. Es algo inédito.
Aquellos que quieren ver salir de un nenúfar al partido leninista hecho y derecho, no saben que la oposición en el PCE es hoy más fuerte. Hoy la oposición tiene una conciencia más clara de sus tareas. Un conocimiento mayor de cómo argumenta y procede el oportunismo. Los líderes de la oposición se han destacado aún más como firmes y claros defensores de la línea correcta. La oposición está a punto de convertirse en mayoría.
Algunos pensaban que este era un congreso de todo o nada. En realidad, ha sido el congreso en el que el Partido ha descubierto el nivel de las fuerzas anti-reformistas. Y el nivel alcanzado ya no se puede esconder debajo de ninguna alfombra. No había lista unitaria para desdibujar la co-relación de fuerzas. Ante los ojos está este 46% que, sobre todo, se ha medido a sí mismo. Y lo ha hecho en condiciones difíciles.
Hoy la oposición sabe a ciencia cierta que en el seno del partido su fuerza roza la mayoría. Y sabe que está creciendo y madurando. La UJCE la enriquece sistemáticamente. Si hoy se convocase un nuevo Congreso, el resultado ya no sería el mismo.
Por el otro lado, la impotente vía reformista va perdiendo inercia. La última intentona, el proyecto SUMAR, se estrellará contra las próximas elecciones. El gobierno de derechas contra el que Enrique Santiago dice trabajar, está a la vuelta de la esquina. Queda poco para la última crisis del reformismo.
Hace décadas que no se ha estado tan cerca de una dirección que camine hacia el leninismo. Tras el Congreso toca volver. Militar. Formarse. Aumentar la militancia. Impulsar su educación leninista. Recuperar a los que han desistido ante tanto golpe. Crecer en influencia en la organización obrera y popular. Toca avanzar los pequeños pasos cotidianos que faltan. Y a la próxima oportunidad, alcanzar una dirección revolucionaria. El congreso ha evidenciado que la conciencia anti-reformista avanza con más fuerza y firmeza que nunca en el PCE.
