
Texas y otros 17 estados amenazan con la separación
La sensación de que Estados Unidos se podría desmoronar no se debe solo a los efectos de la pugna electoral, a la crisis en torno al racismo, el desempleo, el hambre o por los miles de muertos por coronavirus. Se debe sobre todo, a que en la actual coyuntura se refleja toda la historia contradictoria de ese imperio tras casi 250 años de su fundación…
Por CARLOS RAFAEL RODRÍGUEZ PARA CANARIAS SEMANAL. ORG.-
El ambiente político en EEUU tras las presidenciales ha despertado el fantasma de la secesión con la sentencia del Tribunal Supremo del pasado viernes en la que se pone fin a la demanda presentada por Texas y respaldada por el presidente Donald Trump que pretendía anular los resultados de la votación en cuatro Estados clave de la Unión.
El fracaso de la batalla legal de los republicanos para revertir el resultado de las elecciones, que Trump se niega a aceptar, ha tenido consecuencias políticas. En la línea de la desobediencia, otros 17 estados conservadores se han sumado a la demanda de Texas.
Tras conocerse la sentencia, el Partido Republicano de Texas respondió con “amenazas secesionistas”: «Quizás los estados que obedecemos la ley deberían unirse y formar una unión de estados que obedecen la Constitución«.
Asimismo, abogados republicanos de otros estados, autoproclamados representantes de «Nueva California» y «Nueva Nevada», enviaron sendas notas de apoyo a la moción de Texas para revertir los resultados electorales.
Una reacción que los estados demócratas demandados calificaron de muy peligrosa, si el Tribunal Supremo lrd diera la razón pues se consumaría «el final de la democracia en los Estados Unidos de América».
En respuesta a la sentencia, el actual presidente estadounidense publicó un vídeo en el que tacha de fraudulentos los resultados del alto tribunal dirigido a sus seguidores para que insten a sus representantes en los parlamentos estatales para que el 14 de diciembre, cuando se reúna el Colegio Electoral, den sus votos a su candidatura y no a Biden.
En su acostumbrada serie de tuits matinales, Trump echó más leña al fuego:
«Yo pienso – escribió – en términos de votos legales, no de todos esos votos falsos y fraudulentos que de repente empezaron a aparecer por todas partes».
«¡El Tribunal Supremo nos ha decepcionado! ¡Ni sabiduría ni valentía!»– añadió el magnate.
Como se conoce, los compromisorios se reunirán este lunes en los capitolios estatales, en medio de un clima de máxima tensión y amenazas, para confirmar la victoria del demócrata Joe Biden, que cuenta con muchos más votos de los necesarios para ser declarado ganador.
Evidentemente, no existen razones para considera como una amenaza seria la expresada por los Estados más conservadores, con posibilidades en lo inmediato, a pesar de que Texas fue una república independiente antes de adherirse a la Unión en 1845 y se considere como el estado donde el independentismo está más arraigado.
Más bien parece que nos encontramos ante un intendo de los ultraconservadores, incluido el propio Trump, para movilizar a sus bases.
Sin embargo, lo cierto es que en los Estados Unidos existen grietas, sociales y económicas cada vez más profundas, mientras que la idea de que los Estados de la Unión comparten una historia y una cultura que se remonta al período colonial, no pasa de ser una ficción construida por las elites del país.