¿Cuál es son las razones reales la que la alcaldesa «progre» Ada Colau y su formación política Podemos, se han negado a mover la «emblemática» estatua de Colón del puerto de Barcelona? El autor de este artículo, Máximo Relti mantiene que no son razones ideológicas lo que les ha impedido hacerlo, sino otras infinitamente más poderosas.
POR MÁXIMO RELTI PARA CANARIAS
Mientras numerosas estatuas del descubridor italiano Cristóbal Colón caen en todo el mundo, como si de cartas de naipes se tratara, a manos de miles de manifestantes antirracistas, la progresía española ha dicho de manera clara y contundente que no está «por tan destructiva labor».
A finales de la pasada semana, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, precisó que bajo ningún concepto estaba dispuesta a tumbar el gigantesco monumento erigido en su honor, en el puerto de Barcelona.
Y la alcaldesa Colau lo explicó de esta elocuente manera:
“Esta estatua es un icono de la ciudad de Barcelona, para bien y para mal, con todo lo que implica (…).
La primera edil «progresista» ha precisado, además, que sus «expertos en memoria democrática» ven más interesante dejar la estatua donde está «en forma de testimonio crítico».
La verdad es que el argumento que esgrimen los singulares «expertos en memorias» de la primer edil de Podemos provoca una cierta perplejidad, -y cuando no hay nadie delante, simplemente carcajadas- ya que una filigrana justificativa de ese calibre hubiera podido servir perfectamente a la derecha política para que no se tumbara ni una sola de las numerosísimas estatuas ecuestres que se erigieron a lo largo y ancho de toda la península ibérica, en honor del dictador Francisco Franco.
En realidad, tanto Ada Colau como sus expertos memorialistas son plenamente conscientes de la endeblez de los argumentos que utilizan. Colón no desaparecerá del lugar donde está ubicado, por las mismas razones por las que a golpe de porrazos sí que se vieron obligados a moverse los emigrantes del top manta de las calles de esa ciudad, sin que se les ofreciera ninguna otra alternativa para poder sobrevivir.
Igualmente, Colón continuará permaneciendo donde se encuentra, también por las mismas razones por las que la alcaldesa Colau ha sido incapaz de tocar los intereses de las grandes inmobiliarias instaladas en esa ciudad, que través de sus movimientos especulativos han obligado a desplazarse hacia la periferia urbana a una parte de la población autóctona catalana.
Y, finalmente, Colón no se moverá un ápice del lugar donde un día lo colocaron porque, en definitiva, quien realmente manda en Barcelona no es ni Ada Colau, ni Podemos. Son los mismos poderes económicos que han mandado y mandan en Cataluña y en el resto del Estado. Los mismos.
Ante la profundidad de los sabios consejos de sus expertos asesores y de otros, la señora Colau tuvo que rendirse. Dice ahora, no obstante, que «a cambio» de la renuncia a mover a Colón está dispuesta a colocar una coqueta «plaquita» al pie del monumento, en la que el Ayuntamiento barcelonés hará constar, en un breve «textito», algunas de las cosas feas que el «descubridor» puso en práctica durante su periplo genocida en las Antillas .
Mientras, en los Estados Unidos y otros países las estatuas de Colón caen como manzanas podridas sobre el asfalto urbano, acompañadas por los gritos proferidos por los manifestantes que decían “¡jódete Christopher Columbus!”, “¡asesino!” o “¡genocida!»…
Pero, ¿cuál será el motivo del acendrado odio hacia la memoria de quien en la escuela española de todos los tiempos nos fue presentado como una leyenda digna de veneración casi religiosa?
Para dilucidar esa enigmática interrogante, sírvase a leer este breve texto del acreditado historiador estadounidense Howard Zinn, que le ayudará a aclarar algunas cosas que nuestros maestros de la infancia y adolescencia omitieron contarnos.
VIDEO: ASÍ VE LA PLATAFORMA MEDIÁTICA OFICIALISTA FRANCESA «FRANCE 24» EL MOVIMIENTO MUNDIAL CONTRA LOS MONUMENTOS A GENOCIDAS
https://canarias-semanal.org/art/27925/por-que-nuestros-progres-se-niegan-a-colocar-a-colon-en-el-lugar-en-el-que-por-su-historia-le-corresponde