El canciller ruso Sergey Lavrov dijo recientemente en una conferencia de prensa que Estados Unidos ha «establecido intensamente laboratorios de investigación biológica» en los países vecinos de China y Rusia, y está reacio a divulgar el contenido de los experimentos. Su comportamiento y propósito son sospechosos.
Según Nikolay Platonovich Patrushev, secretario del Consejo de Seguridad de la Federación de Rusia, EE.UU. cuenta actualmente con más de 200 laboratorios de investigación biológica en todo el mundo. Hay informes de que han aparecido peligrosas enfermedades infecciosas a gran escala en algunos de estos laboratorios.
En abril, la portavoz de la cancillería de Rusia, Maria Zakharova, declaró que el Departamento de Defensa de los Estados Unidos, con el pretexto de golpear el «terrorismo bioquímico», estaba estableciendo laboratorios biológicos en la periferia de Rusia con la intención de reforzar su influencia bioquímica fuera del país. Además, no puede excluirse el establecimiento de laboratorios similares en terceros países por EE.UU. para el desarrollo o la recombinación de patógenos de diversas enfermedades peligrosas y para fines militares.
Según Nikolay Platonovich Patrushev, secretario del Consejo de Seguridad de la Federación de Rusia, EE.UU. cuenta actualmente con más de 200 laboratorios de investigación biológica en todo el mundo.
El analista político ucraniano Aleksandr Lazarev cree que los laboratorios biológicos de los Estados Unidos en Ucrania se dedican a la investigación de virus militares, que amenazan la seguridad de la salud pública de todo el país. Además toda la investigación está apoyada por el Pentágono, que pretende alcanzar los objetivos militares de EE.UU.
A finales de 2018, Igor Giorgadze, el ex jefe del Servicio de Seguridad Nacional de Georgia, afirmó ante los medios de comunicación que los Estados Unidos habían realizado pruebas con seres humanos en sus laboratorios biológicos en Georgia y proporcionó varios informes de datos pertinentes.
Según el USA Today, desde 2003 ha habido cientos de exposiciones humanas accidentales a microorganismos mortales en laboratorios de los Estados Unidos, que pueden haber infectado a personas y, a través de ellas, haber introducido virus mortales en las comunidades y haber generado una epidemia.
En julio del año pasado, algunas de las investigaciones del laboratorio fueron suspendidas repentinamente por los Centros de Control de Enfermedades de los Estados Unidos por razones de seguridad nacional.
Veamos el laboratorio de Fort Detrick en el estado de Maryland, que es la mayor base de armas bioquímicas de los EE.UU. y se considera una «base secreta de la CIA para experimentos químicos y de control mental». En julio del año pasado, algunas de las investigaciones del laboratorio fueron suspendidas repentinamente por los Centros de Control de Enfermedades de los Estados Unidos por razones de seguridad nacional.
El New York Times reveló que la investigación suspendida utilizaba ciertas toxinas definidas por el gobierno de los Estados Unidos como «una seria amenaza para la salud de la población, los animales y las plantas y perjudicial para los productos animales y vegetales». Poco después de que el laboratorio cerrara, surgió la «enfermedad del cigarrillo electrónico» en una comunidad del estado de Virginia, a sólo una hora en coche del lugar. Los síntomas clínicos de los pacientes eran muy similares a la infección de la neumonía por el nuevo coronavirus.
En respuesta al establecimiento intensivo de laboratorios biológicos por parte de EE.UU. en los países vecinos de China y Rusia, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Geng Shuang, dijo anteriormente que EE.UU. había establecido una serie de laboratorios biológicos en algunas ex repúblicas soviéticas, pero se mantuvo callado acerca de sus funciones, usos y factores de seguridad, lo que causó una profunda preocupación entre la población local y los países vecinos. Se entiende que existe una fuerte demanda de la población local para que se cierren los laboratorios pertinentes. Se espera que los Estados Unidos aborden las preocupaciones de la comunidad internacional y la vida y salud de la población local de manera responsable y adopten medidas prácticas para disipar las dudas de la comunidad internacional.
Tomado de cgtn.cn