Discurso del jefe de la delegación china en las Naciones Unidas (1971) (Documentos sobre la GRCP)

Correo
Facebook
Telegram
Twitter
WhatsApp
004hzbjVzy6IFj33PmC3e&690

Como es sabido por todos, China es uno de los miembros fundadores de las Naciones Unidas.

En 1949 el pueblo chino derrocó el régimen reaccionario de la camarilla de Chiang Kai-shek y estableció la República Popular China.

Desde entonces, los derechos legítimos de China en las Naciones Unidas deberían haber pasado como cosa natural a la República Popular China.

Fue sólo debido a la obstrucción del gobierno de los Estados Unidos que los legítimos derechos de la República Popular China en las Naciones Unidas fueron arrebatados durante largo tiempo y que la camarilla de Chiang Kai-shek, desde hace mucho tiempo repudiada por el pueblo chino, pudo usurpar el puesto legítimo de China en las Naciones Unidas. Esta fue una grosera interferencia en los asuntos internos de China, así como una premeditada violación de la carta de las Naciones Unidas. Ahora ha sido finalmente corregido tan injustificables estado de cosas…

Han transcurrido 26 años desde la fundación de las Naciones Unidas. 26 años son un abrir y cerrar de ojos en la historia de la humanidad. Sin embargo, durante este período han tenido lugar profundos cambios en la situación mundial. Cuando se fundaron las Naciones Unidas había 51 Estados miembros y ahora el número de miembros se ha elevado a 131. De los 80 miembros que ingresaron posteriormente, la abrumadora mayoría son países que alcanzaron la independencia después de la Segunda Guerra Mundial.

En los últimos 20 años y tanto, los pueblos de Asia, Africa y América Latina han librado decididas luchas para conquistar y salvaguardar la independencia nacional y oponerse a la agresión y la opresión extranjeras.

También en Europa, Norteamérica y Oceanía están surgiendo movimientos de masas y corrientes sociales a favor del cambio del actual estado de cosas.

Un creciente número de países medianos y pequeños se están uniendo para oponerse a las políticas de hegemonía y poder practicadas por una o dos superpotencias y para combatir por el derecho a resolver sus propios asuntos como países independientes y soberanos, y por un status de igualdad en las relaciones internacionales.

Los países quieren la independencia, las naciones quieren la liberación y los pueblos quieren la revolución. Esto se ha convertido en una corriente irresistible de la historia.

La sociedad humana invariablemente hace constantes progresos y tales progresos siempre se logran a través de innumerables revoluciones y transformaciones. Tómense a los Estados Unidos, donde está situada la sede de las Naciones Unidas. Fue debido a la victoria de la Guerra Revolucionaria de 1776, dirigida por Washington que el pueblo norteamericano ganó la independencia. Y fue debido a la gran Revolución de 1789 que el pueblo francés se libró del yugo del feudalismo. Después de que la humanidad entró en el siglo XX, la victoria de la Revolución Socialista Rusa de octubre de 1917 dirigida por el gran Lenin abrió un amplio camino para la libertad y la liberación de las naciones y pueblos oprimidos del mundo.

El pueblo chino ha experimentado sufrimientos inenarrables bajo la opresión imperialista. Durante más de un siglo, el imperialismo desencadenó repetidamente guerras de agresión contra China y la obligó a firmar muchos tratados desiguales.

Dividieron a China en zonas de influencia suyas, saquearon los recursos de China y explotaron al pueblo chino. El grado de pobreza y carencia de libertad sufridos por el pueblo chino en el pasado son conocidos de todos. A fin de ganar la independencia, la libertad y la liberación nacionales, el pueblo chino, avanzando en oleadas con espíritu intrépido, sostuvo prolongadas luchas heroicas contra el imperialismo y sus lacayos y finalmente triunfó en la revolución bajo la dirección de su gran líder el presidente Mao Tse-tung y el Partido Comunista de China.

Desde la fundación de la República Popular China, nosotros, el pueblo chino, desafiando férreos bloqueos imperialistas y resistiendo intensas presiones impuestas desde fuera, hemos construido nuestro país como un Estado Socialista con inicial prosperidad mediante el mantenimiento de la independencia y la conservación de la iniciativa en nuestras propias manos y a través del apoyo en nuestras propias fuerzas.

Los hechos han aprobado que nosotros, la nación china, somos completamente capaces de pararnos en nuestros propios pies dentro de la familia de las naciones.

Taiwán es una provincia de China y los 14 millones de personas que viven en Taiwan son nuestros compatriotas de carne y de sangre.

Taiwan ya había retornado a la patria después de la Segunda Guerra Mundial de acuerdo con la Declaración de El Cairo y la proclama de Potsdam, y nuestros compatriotas de Taiwan habían retornado ya al regazo de su patria. El gobierno de los Estados Unidos confirmó oficialmente este hecho en más de una ocasión en 1949 y 1950 y declaró públicamente que la cuestión de Taiwan es un asunto interno de China y que el gobierno de los Estados Unidos no tenía ninguna intención de interferir en él.

Fue solo debido al estallido de la guerra de Corea que el gobierno norteamericano echó atrás sus propias palabras y envió fuerzas armadas para invadir y ocupar a Taiwan y el Estrecho de Taiwan, que pertenecen a China y hasta la fecha están todavía allí. La propalación en ciertos lugares de la falacia de que “el status de Taiwan no está determinado” es una conspiración para tramar “un Taiwan independiente” y persistir en crear “dos chinas”. En nombre del gobierno de la República Popular de China reitero aquí que Taiwan es parte inalienable del territorio del China y que la ocupación de Taiwan y del Estrecho de Taiwan no pueden en lo más mínimo alterar la soberanía de la República Popular China sobre Taiwan.

Todas las fuerzas armadas de los Estados Unidos definitivamente deben ser retiradas de Taiwan y del Estrecho de Taiwan ya que nos oponemos firmemente a cualquier designio de separar a Taiwan de la patria. El pueblo chino está resuelto a liberar a Taiwan y no hay fuerza en la tierra que nos pueda impedir hacerlo…

La agresión armada de los Estados Unidos contra Vietnam, Camboya y Laos y su violación de la integridad territorial y la soberanía de estos tres países ha agravado la tensión en el Lejano Oriente y ha encontrado la poderosa oposición de los pueblos del mundo, incluido el mismo pueblo norteamericano.

El gobierno y el pueblo chino apoyan firmemente a los tres pueblos de Indochina en su guerra contra la agresión norteamericana y por la salvación nacional y apoya firmemente la Declaración Conjunta de la Conferencia Cumbre de los Pueblos de Indochina y la propuesta de Paz de siete puntos formulada por el Gobierno Revolucionario Provisional de la República de Vietnam del Sur. El gobierno norteamericano debe retirar inmediata e incondicionalmente todas sus fuerzas armadas y las fuerzas armadas de sus seguidores, de manera que los pueblos de los tres países puedan resolver sus propios problemas independientemente y libres de la interferencia extranjera; esta es la clave para el relajamiento de la tensión en el Lejano Oriente. Hasta la fecha, Corea aún permanece dividida. Los voluntarios del Pueblo Chino hace mucho se retiraron de Corea pero hasta ahora las tropas norteamericanas aún permanecen en Corea del Sur. La unificación pacífica de su patria es el anhelo común de la totalidad del pueblo coreano.

El gobierno y el pueblo chinos apoyan firmemente el programa de ocho puntos para la unificación pacífica de la patria formulado por la República Popular Democrática de Corea en abril de este año y apoya firmemente su justa exigencia de que todas las resoluciones ilegales aprobadas por las Naciones Unidas sobre la cuestión de Corea sean anuladas y de que sea disuelta la “comisión de las Naciones Unidas para la Unificación y Rehabilitación de Corea”.

La esencia de la cuestión del Medio Oriente es la agresión contra el pueblo palestino y otros pueblos árabes por el sionismo israelí con el apoyo y la convivencia de las superpotencias.

El gobierno y el pueblo chinos resueltamente apoyan al pueblo palestino y a los demás pueblos árabes…

Creen que, perseverando en la lucha y defendiendo la unidad, el heroico pueblo palestino y los demás pueblos árabes seguramente serán capaces de recuperar el territorio perdido de los países árabes y restituir al pueblo palestino sus derechos nacionales…

La independencia de un país es incompleta sin la independencia económica. El atraso económico de los países de Asia, Africa y América Latina es el resultado del saqueo imperialista.

La oposición al saqueo económico y la protección de los recursos nacionales son derechos soberanos inalienables de un Estado independiente.

China es todavía un país atrasado económicamente y al mismo tiempo un país en desarrollo. Como la abrumadora mayoría de los países de Asia, África y América Latina, China pertenece al Tercer Mundo.

Hemos sostenido consistentemente que todos los países, grandes o pequeños, deben ser iguales, y que los Cinco Principios de la Coexistencia Pacífica deben ser tomados como principios de guía de las relaciones entre los países.

El pueblo de cada país tiene el derecho a escoger el sistema social de su propio país de acuerdo con su propia voluntad y a proteger la independencia, la soberanía y la integridad territorial de su propio país. Ningún país tiene derecho a someter a otro país a la agresión, subversión, control, interferencia e intimidación.

Nos oponemos a la teoría imperialista y colonial de que las naciones grandes son superiores a las naciones pequeñas y de que las naciones pequeñas están subordinadas a las naciones grandes. Nos oponemos a la política de poder y de hegemonía de las grandes naciones que intimidan a las naciones débiles. Sostenemos que los asuntos de un país dado tienen que ser resueltos por su propio pueblo, que los asuntos del mundo tienen que ser resueltos por todos los países del mundo y que los asuntos de las Naciones Unidas tienen que ser resueltos conjuntamente por todos sus Estados miembros, y que no se les puede permitir a las superpotencias que los monopolicen y manipulen.

En ningún momento, ni hoy ni en el futuro, será China una superpotencia que someta a otros a agresión, subversión, control, interferencia o intimidación.

Las una o dos superpotencias están acelerando su expansión armamentista y sus preparativos de guerra y desarrollando intensamente armas nucleares, amenazando así gravemente la paz internacional.

Es compresible que los pueblos del mundo ansíen el desarme y particularmente el desarme nuclear. Su exigencia por la disolución de los bloques militares, el retiro de las tropas extranjeras y el desmantelamiento de las bases militares extranjeras es justa. Sin embargo, las superpotencias, a tiempo que hablan de desarme todos los días, en realidad están empeñadas diariamente en la expansión armamentista.

Si los Estados Unidos y la Unión Soviética real y verdaderamente quieren el desarme, deberían comprometerse a no ser las primeras en usar armas nucleares. Esto no es algo difícil de hacer.
¿Hacerlo o no hacerlo? Esto será una prueba severa de si tienen o no un genuino deseo de desarme.

Es nuestro deber indeclinable apoyar las justas luchas de los pueblos de los diversos países. En este propósito, hemos suministrado ayuda a algunos países amigos para ayudarlos a desarrollar independientemente sus economías nacionales.

Suministramos ayuda militar gratuita a los países y pueblos que estén combatiendo contra la agresión. Nosotros jamás nos convertiremos en mercaderes de municiones.

La economía china es todavía relativamente atrasada y la ayuda material que hemos suministrado es muy limitada y lo que suministramos es principalmente apoyo político y moral.

Esperamos que esta situación, en que nuestra capacidad no alcanza a nuestro deseo, será modificada gradualmente.

Editorial de «Qiao Guanhua», 15 de Noviembre de 1971

Nuestro periodismo es democrático e independiente . Si te gusta nuestro trabajo, apóyanos tú también. Página informativa sobre eventos que ocurren en el mundo y sobre todo en nuestro país, ya que como dice nuestro editorial; creemos que todo no está perdido. Sabemos que esta democracia está presa sin posibilidad de salvarse aunque su agonía es lenta. Tenemos que empujar las puertas, son pesadas, por eso, necesitamos la cooperación de todos. Soñamos con una patria próspera y feliz, como idealizó el patricio Juan Pablo Duarte. necesitamos más que nunca vuestra cooperación. Haciendo clic AQUÍ ó en el botón rojo de arriba
Correo
Facebook
Telegram
Twitter
WhatsApp

Noticas Recientes

Opinión