¿Está siendo el robo de órganos una realidad oculta en la Franja de Gaza?
El conflicto entre Israel y Palestina es uno de los más largos y complejos del mundo moderno. Por si ello fuera poco, recientísimos informes y denuncias de la entidad internacional «EuroMed Human Rights»
han añadido una dimensión aún más sombría: la retención y posible manipulación y extracción de órganos de cadáveres palestinos por parte del Gobierno de Israel. ¿Qué implicaciones tiene esto en la percepción internacional del conflicto? ¿Hay pruebas del robo de órganos, o es esto solo un reflejo de la deshumanización en la guerra?
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL.ORG
El conflicto israelí-palestino, plagado de décadas de hostilidades, ha cobrado innumerables vidas. Sin embargo, recientemente, una preocupante dimensión ha salido a la luz: la retención de cadáveres palestinos por parte del Ejército israelí. Informes de Euro-Med Human Rights Monitor indican que desde octubre, numerosos cuerpos han sido confiscados, lo que ha despertado sospechas de prácticas ilícitas, incluido el robo de órganos.
Estas preocupantes operaciones no son sólo una cuestión de derechos humanos, sino también de la propia dignidad humana. La confiscación de cadáveres no solo priva a las familias palestinas del derecho a realizar rituales de duelo y entierro según sus creencias, sino que también plantea preguntas sobre la integridad de los cuerpos. Profesionales médicos en Gaza han reportado evidencias perturbadoras de manipulaciones en los cuerpos, incluyendo la falta de órganos vitales y tejidos.
Según esta denunciando «Euro-Med Human Rights Monitor», Israel ha retenido los restos de al menos 145 palestinos en sus morgues y unos 255 en su «Cementerio de números», además hay 75 personas desaparecidas que no han sido identificadas por Israel
Según «Euro-Med Human Rights Monitor» la retención de cadáveres viola normativas internacionales como el Cuarto Convenio de Ginebra. Esta afirmación se alinea con el hecho de que los cuerpos de más de 330 palestinos muertos en choques con el Ejército, continúa siendo retenidos por Israel, sin funerales ni despedidas, lo cual subraya la violación de los derechos humanos y la dignidad humana en este conflicto.
Por otra parte, ha sido el mismo Tribunal Supremo de Israel el que se ha visto obligado a precisar que la práctica de retener los cuerpos de los atacantes es ilegal, hecho que indica un reconocimiento legal de la gravedad de esta cuestión
Asimismo, «Euro-Med Human Rights Monitor» ha solicitado la urgente investigación sobre el posible robo de órganos de los palestinos por parte de las fuerzas israelíes, en el marco de la guerra en Gaza .
Sin embargo, no sólo ha sido la institución internacional referida la que denunciado esta deleznable práctica. Un comité palestino ha informado que Israel ha retenido 104 cadáveres palestinos desde 2015, incluyendo los de 10 niños y tres mujeres, además de otros 256 enterrados en «tumbas numeradas»
Más allá de las implicaciones estrictamente éticas que tengan las denuncias, este tipo de acciones violan las normativas internacionales que exige el respeto a los cuerpos de los muertos en conflictos armados. La preservación de los cadáveres a bajas temperaturas por parte de Israel y la retención de estos en condiciones no transparentes, alimentan aún más las sospechas y las acusaciones de malas prácticas.
El conflicto israelí-palestino no solo es una lucha por un territorio o una soberanía; también se ha convertido en un campo de batalla donde la dignidad humana y los derechos fundamentales están en juego. La retención de cadáveres palestinos y las acusaciones de robo de órganos reflejan una realidad más oscura y compleja, que requiere una perentoria acción internacional.
