Una entrevista que en la vertiginosa dinamica del mundo en el que vivimos, no debería dejar de leer
A lo largo de los siglos, el papel del trabajador ha sido central, pero en un mundo dominado por la tecnología y la automatización, ¿Seguirá la clase obrera siendo la protagonista de la Historia? Marx predijo una sociedad polarizada y proletarizada. Pero, con el avance tecnológico y la redefinición del trabajo, ¿estamos presenciando la concreción de esa profecía o el inicio de un nuevo capítulo? Nuestro colaborador Cándido Gálvez trata de despejar tales interrogantes en esta entrevista.
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL.ORG
Cándido Gálvez es un colaborador más o menos asiduo de Canarias Semanal, aunque no se prodigue con la frecuencia que muchos De nuestros lectores desearían. Sus artículos suelen caracterizarse por su vocación divulgativa y por la sencillez con la que con la que trata los temas más complejos.
En esta ocasión, no se trata de un artículo, sino de una entrevista. En ella, Gálvez intenta responder a un conjunto de interrogantes que no pocos se están formulando en estos tiempos inquietantes en los que la avasalladora automatización de los procesos productivos y de la Inteligencia Artificial han irrumpido con fuerza en un planeta que empieza a ser percibido lleno de amenazas y de incertidumbres perturbadoras.
CANARIAS SEMANAL; Buenas tardes, Cándido. Recientemente, se han producido polémicos debates en las redes y prensa digital sobre el tema si el peso social de la clase trabajadora y su papel ha disminuido, o no, en las sociedades económicamente desarrolladas. Desde tu personal perspectiva, ¿qué opinas al respecto?
CÁNDIDO GÁLVEZ: Desde una perspectiva marxista, los trabajadores son el verdadero motor del sistema. Sin ellos, la plusvalía generada en el proceso de producción no existiría. De hecho, Marx y Engels ya escribieron en su Manifiesto del Partido Comunista que los “enterradores” del sistema capitalista iban a ser precisamente los trabajadores, los proletarios.
CS: ¿La plusvalía…? Es ese un concepto un tanto confuso para no pocos. En España suele aplicarse a aspectos que no están relacionados con lo que tú te refiriendo. ¿Podría explicarle a nuestros lectores el significado del concepto «plusvalía» desde la perspectiva marxista?
CÁNDIDO GÁLVEZ: La «plusvalía» es un concepto central en el pensamiento de Marx. Y se refiere al valor adicional que el trabajador produce por encima de lo que le cuesta a su empleador mantenerlo trabajando. Este valor adicional es apropiado por el dueño o capitalista, y es la base de su beneficio. Pongamos un ejemplo sencillo para poder ilustrar lo que te digo:
Imagina que trabajas en una fábrica de zapatos. En un día típico, produces 10 pares de zapatos. Cada par se vende en el mercado por 20 euros, por lo que el total de tu producción diaria es de 200 euros.
Ahora, imagina por un momento que tu salario diario es de 40 euros. Además, el costo de los materiales para hacer esos zapatos (cuero, hilo, suela, etc.) es de 60 euros y otros costos como el alquiler de la fábrica, la electricidad y la maquinaria suman otros 50 euros. Esto nos da un costo total para el dueño de 150 euros ( 40 euros de tu salario + 60 euros de materiales + 50 euros de otros costos).
Entonces, si has producido zapatos que vale 200 euros y sólo costó 150 euros producirlos, hay un «extra» de 50 euros. Justamente ese extra es la «plusvalía». Es el valor que tú, como trabajador, añadiste a los zapatos por encima del costo de tus herramientas, materiales y tu propio salario. Pero, en lugar de ir a ti, ese valor extra se lo apropia el dueño de la fábrica. En términos muy simples: la plusvalía es la diferencia entre lo que el trabajador produce y lo que se le paga, y es donde tiene su origen los beneficios del dueño o capitalista.
CS: hay quienes mantienen, sin embargo, que a consecuencia de la automatización que se produce en el proceso productivo, el número de asalariados, se está reduciendo vertiginosamente. En el sector agrícola, por ejemplo, tradicionalmente dominado por trabajadores, ha sufrido una disminución muy sensible. ¿Qué tiene que decir sobre eso?
CÁNDIDO GÁLVEZ: Parte de lo que dices cierto es cierto. Y las cifras lo demuestran claramente. A lo largo de los últimos cincuenta años, el empleo en el sector agrícola ha caído del 67% al 46%. Pero esto no significa, en absoluto, que los trabajadores, los asalariados, estén desapareciendo. Ni mucho menos. Todo lo contrario. El fenómeno de la reducción de la mano de obra en determinados sectores ha sido provocado por una transformación del mundo laboral. Ahora, los pequeños agricultores enfrentan competencia de la agroindustria y están siendo desplazados por grandes empresas y haciendas. Es el resultado directo de la lógica capitalista de maximizar el beneficio.
CS: ¿Pasa igual en otros sectores? ¿Cómo se están reflejando esos cambios en la sociedad actual?
CÁNDIDO GÁLVEZ: La reducción no solo afecta a la agricultura . Las estadísticas muestran un aumento de empleo en el sector terciario, es decir, en los servicios. Y un estancamiento en el sector industrial. Esto es un reflejo de cómo el sistema capitalista procede a reestructurar constantemente el mundo laboral. Lo importante en esta cuestión es entender que estas estadísticas están tratando de enmascarar el carácter de clase de la sociedad actual.
CS: Con la creciente automatización y tecnología, ¿cuál será el futuro para la clase obrera?
CÁNDIDO GÁLVEZ: A pesar de los avances tecnológicos, la clase obrera sigue siendo vital, clave, en el mundo de nuestros días. Sucede, además, que pese a su disminución En algunos sectores productivos, crece en otros. El propio Marx previó que el capitalismo llevaría a la concentración de capital y a la proletarización de grandes masas de la población. Y eso es exactamente lo que está sucediendo.
Lo vemos hoy clarísimamente en movimientos como los de los enseñantes, los asalariados de la Sanidad, los Servicios públicos y el sector bancario. Todos esos sectores ha sufrido un brutal proceso de proletarización. La lógica del sistema capitalista hace que este necesite imperativamente trabajadores, asalariados, para generar riqueza. ¿Podrías imaginarte una situación distinta a esa?
CS: ¿Cuáles son, desde tu punto de vista, las razones por las que Carlos Marx llegó a a afirmar que solo son los trabajadores los que tienen una posición única para comprender las contradicciones del Sistema y liderar un cambio?
CÁNDIDO GÁLVEZ: Marx, en su extensa obra dedicada al análisis del capitalismo y la lucha de clases, argumentó que los trabajadores, o los proletarios, tienen una posición única para comprender las contradicciones del sistema capitalista y liderar un cambio hacia una sociedad comunista. Voy a extenderme un poquillo en esta respuesta, ya que estimo de mucho interés aclarar estos importantes extremos por los que tú me has preguntado . Permíteme que pase a describirte de forma muy esquemática y resumida algunas de las razones que refuerzan la afirmación que acabo de hacerte:
– Experiencia Directa de la Explotación: Marx creía que los trabajadores eran directamente explotados por la burguesía . Al vender su fuerza laboral a los capitalistas, los trabajadores reciben un salario que es siempre inferior al valor real de lo que producen. Esta diferencia, que ya habíamos reconocido con el nombre de plusvalía, se la apropia la burguesía. Por tanto, el proletariado experimenta directamente la explotación y es más probable que pueda reconocer más directamente la naturaleza injusta del sistema.
– Conciencia de Clase: Marx decía que, con el tiempo, los trabajadores desarrollarían una «conciencia de clase», es decir, una comprensión colectiva de cuál es su posición y la de sus intereses comunes frente a la burguesía. Esta conciencia es esencial para la movilización y la lucha contra el sistema capitalista.
– Su posición Central en la Producción: Los trabajadores están en el corazón del proceso productivo. El capitalismo depende del trabajo para la producción de bienes y la generación de plusvalía. Esta posición central otorga al proletariado el enorme poder potencial para interrumpir y transformar el sistema.
– Simplificación de la Estructura de Clase: Marx argumentaba que, con el tiempo, el capitalismo llevaría a una creciente polarización de la sociedad en dos clases principales: la burguesía y el proletariado, como, efectivamente, así ha sucedido. A medida que otras clases tradicionales, como los artesanos y pequeños agricultores, o, incluso, amplios sectores de las antiguas clases medias, son absorbidas por estas categorías más grandes, los trabajadores se convierten en la mayoría y, por lo tanto, se hacen con un potencial revolucionario gigantesco.
– Las contradicciones inherentes al propio Capitalismo: Marx sostenía, igualmente, que el capitalismo contenía contradicciones que más tarde o más temprano, lo conducirían a su caída. Por ejemplo, la tendencia del capitalismo a la crisis económica o la contradicción entre la producción socializada (fábricas, trabajo en equipo) y la apropiación privada de la plusvalía. Los trabajadores, al estar en la línea del frente, sentirían directamente estas crisis y estarían motivados a buscar soluciones alternativas.
CS: Entiendo. Desde el punto de vista marxista, ¿cómo clasificarías a la sociedad actual en términos de clases sociales?
CÁNDIDO GÁLVEZ: Marx identificó principalmente tres clases en el capitalismo: la clase propietaria o burguesa, que posee los medios de producción; la clase media, compuesta por pequeños propietarios y productores independientes; y la clase obrera, que no posee medios de producción y se ve obligada a vender su fuerza laboral. La clase obrera es fundamental porque produce la riqueza de la sociedad y es el núcleo palpitante del sistema.
CS: Finalmente, ¿cree que la clase obrera tiene poder suficiente de cambiar el sistema?
CÁNDIDO GÁLVEZ: Absolutamente. Como Marx argumentó en su día, los trabajadores no solo tienen el poder, sino que también tienen una posición única para comprender las contradicciones del sistema y liderar el cambio. La historia ha demostrado que, cuando se moviliza, pueden desafiar y acabar con el orden existente.
CS: Pues muchas gracias por tus ilustrativas respuestas, Cándido.
CÁNDIDO GÁLVEZ: No hay por qué. Para mí es un auténtico placer tratar este tipo de temas e intentar transmitírselos a los demás. Muchas gracias al equipo de Redacción de Canarias Semanal.
