La tensa visita de Victoria Nuland tras el golpe militar en Níger
En un complejo juego de política y seguridad, Estados Unidos enfrenta un dilema en Níger: ¿reconocer un golpe militar y cortar la ayuda, o arriesgarse a perder terreno frente a la creciente influencia rusa en la región? La creciente influencia rusa en África pone en alerta a Washington.
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL / PRENSA INTERNACIONAL
En medio de tensiones y retos diplomáticos, la subsecretaria de Estado interina de EEUU, Victoria Nuland, realizó recientemente su tercera visita a Níger.
Pero esta no fue una visita ordinaria, ya que se produjo en respuesta al reciente golpe militar que despojó al presidente electo Mohamed Bazoum de su poder, dando paso al general Abdourahmane Tchiani y su Consejo Nacional para la «Salvaguardia de la Patria».
El encuentro con las nuevas autoridades de Níger, sin embargo, no fue sencillo. A Nuland se le negó el acceso tanto al presidente derrocado como al general Tchiani, dejándola marginada en una tensa charla con el general Moussa Salaou Barmou. Aunque se catalogó estas conversaciones de «francas» y «difíciles», evitó calificar lo sucedido en Níger como un «golpe», prefiriendo calificarlo como un «percance político».
La elección de estos términos no fue un simple juego semántico. EEUU, por ley, tendría que cortar todas sus operaciones militares y ayuda financiera a Níger si reconociera oficialmente que hubo un golpe. Y esta no es una decisión menor, especialmente con más de 1.100 militares estadounidenses estacionados allí, y la envergadura de la misión supuestamente antiterrorista que realizan en el Sahel, afrontando a las formaciones armadas de Al Qaeda y el Estado Islámico.
Además, ha entrado otro jugador en este complejo tablero: Rusia. Se rumorea que el Ejército privado ruso Wagner, dirigido por el pintoresco oligarca de la misma nacionalidad, Yevgeny Prigozhin, estrechamente vinculado con el actual Ejecutivo del Kremlin, está ganando influencia en varios países africanos. Por ello, Victoria Nuland, una siniestra personaje que suele aparecer como instigadora en todos los conflictos internacionales de la última década, expresó su preocupación sobre la posible cooperación de Níger con Wagner, temiéndose un giro en la política de seguridad en África.
Estados Unidos se encuentra, pues, en una encrucijada en Niger: ¿seguir su política de no apoyar gobiernos surgidos de golpes militares y arriesgarse a perder influencia estratégica en África, o buscar una solución que les permita mantener su presencia? Las decisiones tomadas en los próximos días serán cruciales, no solo para Níger, sino para la geopolítica de toda la región.
https://canarias-semanal.org/art/34826/washington-desconcertado-no-sabe-que-hacer-en-niger