El camino hacia el éxito (y la felicidad) de Kelsey Plum

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Kelsey Plum en un partido 3x3 de Tokio 2020

Repasamos la historia de Kelsey Plum

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En los últimos años se ha convertido en una de las jugadoras más destacadas de la WNBA. Campeona de la WNBA con Las Vegas Aces, oro olímpico en el 3×3 en Tokio 2020 y una historia hacia el éxito que hoy te acercamos. A las 9 años y viendo un partido de la NCAA entre Tennessee y UConn, Kelsey Plum decidió que quería jugar a baloncesto. Se convenció al ver a Diana Taurasi. A los 10 años ya tenía claro su futuro: «Mamá, solo quiero que sepas que voy a jugar en la WNBA«.

En la NCAA deslumbró con la Universidad de Washington. Mike Neighbors, entrenador de Kelsey Plum en la universidad, alaba de ella que «es capaz de concentrarse y eliminar todo el ruido a su alrededor. Nunca he visto a una persona hacerlo que lo hace ella«.

Con esa mentalidad fue capaz de romper el récord de Jackie Stiles como máxima anotadora de la competición. Un registro que llevaba 16 años vigentes. Kelsey Plum lo destrozó. Partido a partido. Sumando registros históricos como los 44 puntos ante Oregón o Stanford o los 57 ante Utah el 25 de febrero de 2017.

Plum promedió su último año de universidad 31,7 puntos, un 53% de tiros de campo y un 43% en triples. Anotó esa temporada 1.109 puntos dejando el registro en 3.527 puntos durante su carrera universitaria.

Y como no podía ser de otra manera, Kelsey Plum fue elegida número 1 del draft de la WNBA en 2017 por San Antonio Stars. El sueño de aquella niña de 10 años se había cumplido, pero algo no estaba bien y es que «en la universidad la gente se dio cuenta de todos los récords, los elogios y demás, pero yo estaba atravesando una crisis en cuanto a mi identidad y tratando de descubrir quién era yo como persona en ese momento«.

A pear de la apariencia exterior, Kelsey Plum estaba rota por dentro sufriendo de ansiedad, depresión e incluso pensamientos suicidas. Se medicaba tanto por el día como por la noche, «estaba viviendo al límite intentando simplemente pasar el día«. Eso sí, quiere dejar claro que «esto no es culpa de nadie. Nadie sabía que estaba sufriendo. No se lo dije a nadie«. De hecho, la que debería haber sido una de las noches más felices de su vida (ser elegida número 1 del draft), ella decidió irse al hotel para acostarse porque «estaba en un lugar muy, muy oscuro«.

El debut de Kelsey Plum en la WNBA no se hizo efectivo hasta la tercera jornada ya que se lesionó el tobillo durante el training camp. En su primer partido anotó 4 puntos en 12 minutos. Una temporada dura San Antonio Stars que finalizó con un registro de 8 victorias y 26 derrotas terminando últimas. En 2018, el equipo pasó a ser Las Vegas Aces y Plum comenzó a dar muestras de la jugadora que fue en la NCAA promediando 8.8 puntos por partido y siendo titular en 80 de los 96 partidos que había jugado.

Mientras tanto, Kelsey Plum se dio cuenta de «cuánto valoras la opinión de los demás. Cuando va bien, no hay problema, pero cuando las cosas iban mal, me rompí«. La base seguía con su batalla interna ya que «hice todo lo que se suponía que debía hacer, todo lo que me dijeron lo he cumplido y me siento como una mierda. Ni siquiera sé quién soy, ni siquiera sé lo que me gusta hacer, no sé nada de lo que valgo fuera del baloncesto. No sabía nada«.

No fue hasta junio de 2020, tres años después de romper el récord de puntuación de la NCAA y mientras Kelsey Plum se encontraba preparándose para la temporada de la WNBA y la preparación para el 3×3 de Tokio, se rompió el tendón de Aquiles jugando a baloncesto en Portland.

A pesar de la dureza de la lesión, la base de Las Vegas Aces, sintió paz. «Me llevaron al hospital y uno de mis mejores amigos me miró y se notaba que estaba preocupado. Recuerdo mirarlo y pensar, ¿sabes qué? Todo va a estar bien. Fue casi como un suspiro de alivio«.

Tras cinco años agotadores, Plum pudo, por fin, descansar. Su vida se había ralentizado dándole la oportunidad de centrarse en su salud mental. Ella misma sabía que el baloncesto no iba a ser problema. Simplemente se preparó en las otras facetas de su vida y aprovechó para convertirse en parte del staff técnico permitiéndole ver el juego desde otra perspectiva. Parte fundamental en su recuperación fue la meditación y la religión.

Además, «no puedes hacerlo solo. Tienes que intentar construir sistema de apoyo que sean sólidos. Tu identidad no puede ser, ‘fulanita de tal, jugadora de baloncesto’, porque no es suficiente. Tienes que tener algo más«.

A’ja Wilson, compañera de Kelsey Plum en Las Vegas Aces, también ha notado la evolución de su amiga durante los últimos ya que «entiende que no tiene que demostrarle nada a nadie. Una vez que comprendió eso fue cuando se liberó«.

Ahora, Plum se está «divirtiendo mucho. Este equipo es increíblemente divertido y salvaje, es simplemente una alegría. Es pura alegría. Y, por primera vez en mucho tiempo, me siento como yo otra vez«.

Fuente: https://justwomenssports.com/reads/kelsey-plum-mental-health-las-vegas-aces-wnba-happiness/

El camino hacia el éxito (y la felicidad) de Kelsey Plum.

#WNBA #WNBATwitter

https://basketfem.com/2023/07/14/el-camino-hacia-el-exito-y-la-felicidad-de-kelsey-plum/

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