El oscuro legado de Julius Robert Oppenheimer, el padre de la bomba nuclear

La vida y obra de Julius Robert Oppenheimer, conocido como el padre de la bomba nuclear, es una fascinante y trágica historia de ambición, poder y arrepentimiento. Este relato recorre su ascenso en el ámbito científico, su papel en la creación de una de las armas más devastadoras de la historia, y su eventual caída en desgracia, perseguido con ferocidad por el anticomunismo macartista.

POR ADAY QUESADA PARA CANARIAS SEMANAL

    Julius Robert Oppenheimer fue destacado científico estadounidense y figura icónica del siglo XX. Fue, asimismo, el artífice de la temible bomba nuclear, una creación que lo consagró a la «gloria científica», pero que también le llevó a las penumbras de un arrepentimiento tan constante como mortificador.

 Nacido en el seno de una familia judía alemana el 22 de abril de 1904 en Nueva York, Robert Oppenheimer se destacó desde muy joven por su brillantez intelectual. Fue alumno de la Ethical Culture Society School y, posteriormente, graduado de Harvard en Química con máximos honores .

    Oppenheimer jugó un papel fundamental en el avance de la ciencia y la tecnología durante la Segunda Guerra Mundial. Pero su mayor logro también representó una de las armas más devastadoras jamás creadas: la bomba atómica. Bajo su liderazgo en el Proyecto Manhattan, la primera bomba atómica fue detonada con éxito el 16 de julio de 1945, en la prueba conocida como «Trinity», en Nuevo México.

     Una vez finalizada la guerra, Oppenheimer se encontró en el ojo del huracán. Como principal asesor de la recién creada Comisión de Energía Atómica, defendió públicamente el control internacional de la energía nuclear, lo que le generó poderosos enemigos en el establishment de su país, costándole, incluso, su acreditación de seguridad.

    A pesar de la polémica que rodeó su vida, Oppenheimer realizó contribuciones significativas en la Física teórica. Su trabajo incluye la «aproximación Born-Oppenheimer» y el proceso «Oppenheimer-Phillips de fusión nuclear». Además, fue pionero en la investigación sobre estrellas de neutrones y agujeros negros.

Legado y Rehabilitación de un Mártir Científico

    Aunque su carrera estuvo plagada de controversias, Oppenheimer es recordado como uno de los padres de la física teórica en Estados Unidos. Fue reconocido por los presidentes John F. Kennedy y Lyndon B. Johnson con el premio Enrico Fermi, como reconocimiento a su influencia y aportes en la ciencia.

     Más allá de su prominente carrera, Oppenheimer fue un hombre de una personalidad compleja y algo misteriosa. Su carisma e inteligencia se combinaban con una inclinación hacia la soledad y la timidez. A pesar de su brillantez, tuvo problemas psicológicos y de salud mental, pero su legado sigue vivo en la física teórica y en los debates éticos que sus contribuciones generaron.

     Oppenheimer falleció de un cáncer de garganta en 1967. Fue una figura polarizante, un genio marcado por sus logros y su polémica, un hombre cuyo trabajo cambió para siempre el curso de la historia y la ciencia. Su legado, aunque manchado por la tragedia de la bomba atómica, aún resuena en los anales de la ciencia.

El Asedio del FBI y la Prueba Trinity

    Oppenheimer enfrentó investigaciones por parte del FBI y del departamento de seguridad interna del Proyecto Manhattan, debido a sospechas sobre su asociación anterior con la izquierda estadounidense. Aun así, le permitieron supervisar la primera prueba nuclear exitosa.
 

    Se produjeron intensas diferencias entre los científicos sobre el uso de la bomba atómica contra Japón. Oppenheimer, junto con asesores militares, estaba convencido de que su uso era necesario para terminar la guerra.

    La detonación de las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki provocó la muerte de miles de personas, en su mayoría civiles. El poder destructivo de estas armas, desarrolladas bajo su liderazgo en el Laboratorio Nacional de Los Álamos, terminaron efectivamente la Segunda Guerra Mundial, pero también abrió una época incierta de la que aún hoy no hemos terminado de salir. Esta circunstancia provocó en Oppenheimer sentimientos de culpa y horror.

La Posguerra: Activismo y Censura

     Después de la guerra, Oppenheimer se convirtió en director del Instituto de Estudios Avanzados de Princeton, Nueva Jersey, pronunciándose reiteradamente por el control internacional de armas nucleares. Sin embargo, su postura contraria al desarrollo de armas termonucleares terminó situándole en el centro de las investigaciones de los Servicios de Inteligencia norteamericanos, creándole serios problemas con sus adversarios.  Finalmente, en 1953, le fue revocada su autorización de seguridad debido a acusaciones de sus simpatías marxistas, un estigma muy utilizado en EEUU con todos aquellos que no coinciden plenamente con los criterios políticos dominantes.

     Oppenheimer era una figura de notable influencia durante la era McCarthy, lo que le hizo ser visto como un perseguido por el ultraderechismo macartista. Pese a las controversias y las persecuciones, su impacto en la Física teórica y su relevancia en la historia de la Ciencia nuclear son indiscutibles. Su vida y legado siguen siendo objeto de estudio y debate hasta nuestros días. Expresión de ello es el film que se estrena ahora en todas las pantallas cinematográficas del mundo. Una superproducción dirigida por Christopher Nolan y protagonizada por el actor irlandés Cillian Murphy que llegaba a las grandes pantallas el pasado 20 de julio con las mejores críticas.

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