Elon Musk juega en el Gran Casino de la especulación mundial con la suerte de millones de asalariados:
Elon Musk ha vuelto a causar controversia en el mundo de las criptomonedas al provocar un aumento del 25% en el valor de la criptomoneda Dogecoin simplemente cambiando el logo de su cuenta de Twitter. La maniobra ha generado críticas por parte de inversores y expertos que acusan al magnate estadounidense de jugar con la economía mundial como si de un casino se tratara, sin importarle las consecuencias para los millones de personas afectadas.
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El magnate estadounidense Elon Musk ha vuelto a protagonizar una maniobra que ha hecho que el valor de la criptomoneda Dogecoin se dispare escandalosamente en los mercados. Y ¿cómo lo ha hecho? En concreto, ha sustituido el logo de Twitter por el de esta criptodivisa, nacido como una broma en el año 2013. La acción se produjo poco antes de las 21.00 de este lunes en España, y el valor de la moneda se disparó más de un 25%.
LA VOLATILIDAD DE LAS CRIPTOMONEDAS VUELVE A PONERSE DE MANIFIESTO TRAS EL CAMBIO DE LOGO
La reacción de los mercados tras la maniobra de Elon Musk en Twitter refleja bien la volatilidad dominante del mundo de las criptomonedas. La divisa digital pasó de cotizar a siete céntimos de dólar sobre las 18.00 de este lunes a dispararse más de un 30%, hasta los 10 céntimos (0,09 euros) a las 21.00.
El impulso se ha mantenido este martes, y hacia las 19.00 se mantenía cerca de los 10 céntimos. Con este avance, la criptomoneda ha visto como su valor se ha disparado más de un 30% en los últimos siete días. Sin embargo, esta agresiva subida de la cotización de la moneda comenzó horas antes del cambio de logo, con movimientos de decenas de millones de dólares por parte de grandes carteras, lo que ha elevado las sospechas de que detrás del fenómeno haya un movimiento especulativo que va más allá de una reacción del mercado a un cambio de logo en la red social.
ELON MUSK: MULTI DEMANDADO POR PROVOCAR MOVIMIENTOS ESPECULATIVOS, SIN QUE ELLOS SE TRADUZCA EN EFECTOS LEGALES.
Esta no es la primera vez que Elon Musk agita los mercados con algún tipo de movimiento en redes sociales. A principios de 2021, provocó que la dogecoin se disparara después de un tuit: “Una palabra: Doge”. Por este tipo de maniobras, el multimillonario estadounidense fue demandado en junio del año pasado por los inversores de dogecoin, que le solicitan 258.000 millones de dólares por haber creado un esquema piramidal para lograr que se disparara el precio de la divisa. Musk solicitó el viernes pasado que la acusación fuera desestimada, según informó la agencia Reuters.
LA INCERTIDUMBRE DOMINANTE EN LOS MERCADOS FINANCIEROS IMPULSA EL INTERÉS EN LAS CRIPTOMONEDAS
Las criptomonedas han sufrido altibajos a lo largo del último año, pero han experimentado un potente impulso en las últimas semanas ante la incertidumbre en los mercados financieros tras la quiebra del Silicon Valley Bank y el rescate del Credit Suisse. El bitcoin se ha revalorizado alrededor de un 70% en lo que va de año ante la idea de que los tipos suban más despacio, y es el activo más rentable en lo que va de 2023. Sin embargo, la volatilidad y la especulación en torno a estas divisas digitales continúan generando críticas y preocupaciones entre los inversores.
EN CONCLUSIÓN:
Desde una perspectiva ideológicamente crítica, las maniobras de Elon Musk con respecto a la criptomoneda Dogecoin son una muestra más de la inmensa capacidad de la que disponen estos los grandes magnates que juegan con la economía mundial, como si de un Casino se tratara.
Musk, uno de los empresarios más ricos del mundo, ha utilizado su posición privilegiada para jugar con la Economía y el mercado, sin importarle un bledo cuáles podrían ser las consecuencias que sus juegos malabares especulativos pudieran tener sobre la vida de millones asalariados de todo el planeta.
Es oportuno destacar que la volatilidad del dogecoin no es más que un reflejo de la especulación y la inestabilidad que está caracterizando a la fase por la que atraviesa el sistema económico capitalista. En lugar de invertir en la creación de riqueza real y sostenible, los grandes inversores y especuladores buscan obtener ganancias rápidas y sustanciosas a través de la manipulación de los mercados. Los efectos causados por ese tipo de juegos los han estado sufriendo centenares de países en el transcurso de la crisis de la última década. Como otros hicieron hace doce años, Musk ha utilizado ahora su poder e influencia para provocar la subida artificial del valor de la criptomoneda, desatando incontrolables movimientos especulativos incontrolables que ponen en riesgo la economía de los países más pobres y no benefician a nadie más que a él mismo y a otros inversores poderosos como él.
Las recientes maniobras de Musk en relación con el Dogecoin estan poniendo también de relieve la falta absoluta de regulación y control sobre el mercado de criptomonedas. En un sistema capitalista que promueve la libre competencia y la maximización de beneficios, los actores económicos con más poder tienen una ventaja desproporcionada sobre el resto de los mortales, lo que les permite manipular los mercados a su antojo, poniéndolos a su servicio.
En el caso al que nos estamos refiriendo, Musk ha utilizado su posición privilegiada para manipular el valor de la criptomoneda, sin que las autoridades económicas o políticas sean capaces de tomar medidas efectivas para evitarlo. Ello no hace sino poner en evidencia quienes son realmente los que realmente están controlando cúpulas políticas mundiales
