Por Nguyên Nhung y Lại Hoa /Resumen Latinoamericano
El triunfo de la Revolución de Agosto y el establecimiento de la República Democrática de Vietnam en 1945 crearon un punto de inflexión histórico, que cambió por completo el destino de este país. Aquella gesta independentista de hace 77 años evidenció el importante papel que cumplió el Partido Comunista de Vietnam en la liberación nacional, en la movilización del pueblo y la elección de un método de lucha adecuado, para alentar a todo el pueblo hasta llegar a la victoria final. También asentó los valores de construcción, defensa y desarrollo de la actual República Socialista de Vietnam.
| El pueblo de Hanói ocupa el Palacio de Tonkín, sede del gobierno colonial, en el número 12 de la calle Ngo Quyen, el 19 de agosto de 1945. (Foto de archivo: baodansinh.vn) |
En tan sólo unos 10 días, el PCV dirigió a todo el pueblo vietnamita para desmantelar la dominación colonial de casi 100 años de duración, así como deshacerse del yugo del feudalismo que pesó sobre sus hombros durante miles de años. Esa gesta heroica se tradujo en el nacimiento del primer Estado obrero-campesino en el sudeste asiático: la República Democrática de Vietnam. En aquel momento, el PCV tenía un recorrido de sólo 15 años, pero sus cinco mil militantes extendieron el ideario independentista a 20 millones de sus compatriotas. La unidad nacional, cuyo núcleo fue la alianza obrero-campesino-intelectual, constituyó el factor decisivo para llevar la revolución vietnamita a la victoria en agosto de 1945. El profesor y doctor Hoang Chi Bao, experto de alto nivel del Consejo Teórico del Comité Central del PCV, comentó: “La Revolución de Agosto fue un ejemplo típico de la gran fuerza de la unidad nacional. Promover el patriotismo, un valor tradicional importante, es lo que creó la sinergia de todo el pueblo. Aquella gesta revolucionaria dio origen a una política a favor de la ciudadanía después de casi un siglo de vivir con la esclavitud y miles de años bajo el yugo de la monarquía feudal obsoleta”.
La victoria de la Revolución de Agosto dejó valiosas lecciones, especialmente la de tomar al pueblo como raíz, y la de construir y promover el gran bloque de unidad nacional.
Otra lección consistió en el liderazgo decidido, sabio y oportuno del PCV y del presidente Ho Chi Minh en los momentos históricos de la nación. El papel dirigente del Partido se ve claramente en el alto sentido de responsabilidad, dinamismo y creatividad de los comités locales de la organización y de sus leales militantes, lo que aseguró su rol directivo y su gestión en los momentos decisivos.
Al respecto, Vu Quang Minh, ex editor jefe de la Revista “Historia del Partido”, de la Academia Nacional de Política Ho Chi Minh, afirmó: “En cuanto al arte de dirigir, el Partido Comunista de Vietnam aprovechó muy bien las oportunidades que se presentaban, para llevar a todo el pueblo a la Sublevación General. La lección está en monitorear y estar al tanto de la situación, además de imbuirse profundamente de los lineamientos adoptados. A partir de ahí, hay que aplicar esa lección a las condiciones específicas que lleven al pueblo a implementar la política del Partido. En el proceso de implementación, también es necesario monitorear y observar la situación general en el país y en el resto del mundo para poder sacar ventajas en cada batalla”.
A su vez, el profesor adjunto y doctor Ngo Dang Tri, de la Facultad de Historia de la Universidad Nacional de Hanói, opinó que el PCV optó por el camino correcto para retomar el poder y reconquistar la independencia nacional, e igualmente adoptó formas acertadas de propaganda y lucha. En la actualidad, la lección sobre el liderazgo del PCV se debe seguir promoviendo, estimó.
“El establecimiento del Partido, la Revolución de Agosto, las dos resistencias y especialmente, la renovación, son los hitos de los que debemos estar orgullosos. Esos acontecimientos deben ser fruto del intelecto y el entusiasmo del Partido para servir al pueblo y a la nación. Creo que el Partido debe mirar directamente a la verdad a fin de tomarse en serio las precauciones y tener medidas más prácticas para corregir y consolidar sus filas”, dijo.
En resumen, el triunfo de la Revolución de Agosto de 1945 mostró la capacidad, el arte de liderazgo, el aprovechamiento de oportunidades y la movilización de las fuerzas de lucha del PCV en los momentos históricos e importantes de la nación. Son lecciones valiosas, que siguen vigentes en la consolidación del Partido, en respuesta a las demandas de renovación, construcción y defensa del país en la actualidad.
Fuente: Resumen Latinoamericano
