Por Gustavo Marinho. Resumen Latinoamericano, 1 de diciembre de 2020.
En entrevista, Débora Nunes, de la coordinación nacional del MST, destacó el papel de la lucha diaria del Movimiento para enfrentar la violencia y la impunidad en el campo.
A 15 años del asesinato de Jaelson Melquíades, líder de Sem Terra en Alagoas, los trabajadores rurales continúan exigiendo justicia y denunciando la violencia en el campo de Alagoas.
“El MST sigue organizando a los trabajadores, entendemos que la mejor manera de enfrentar la violencia del latifundio es luchando por la democratización de la tierra, produciendo alimentos saludables y luchando por las condiciones para que la gente se quede en el campo con dignidad”, comentó.
El 29 de noviembre, Día Estatal de Lucha contra la Violencia y la Impunidad en el Campo y en la Ciudad ha estado marcado, en todo el estado de Alagoas, por una serie de acciones del Movimiento en memoria de Jaelson, por el quien aún no hay respuesta por su asesinato de parte del Poder Ejecutivo y Judicial.
“Hemos establecido el 29 de noviembre como una fecha para recordar, pero sobre todo para exigir el fin de la violencia y la impunidad, en la lucha por que se garantice la tierra como un derecho a las personas que la necesitan para vivir y producir alimentos saludables”, subraya Nunes.
Como líder del MST en la región de Atalaia, Jaelson murió a consecuencia de la connivencia de terratenientes y las autoridades políticas de la región, siendo asesinado en una emboscada armada, sorprendido por un pistolero cuando se desplazaba.
-Después de 15 años del asesinato de Jaelson Melquíades, ¿en qué situación se encuentra el caso en la justicia?
-Lo que sabemos a la fecha es que un asesino habría sido detenido, pero ni siquiera sabemos si está cumpliendo su condena y si se habrían dilucidado los demás responsables.
Sin embargo, preguntas fundamentales como: ¿Quién mandó matar a Jaelson? ¿Quiénes formaban parte del grupo de terratenientes, políticos y autoridades interesados en acabar con el MST en la región? ¿Quiénes serían los que se vieron perjudicados por la organización de trabajadores y trabajadoras del municipio de Atalaia? Preguntas que siguen sin respuesta por parte del ejecutivo y el poder judicial en nuestro estado, a pesar de que son hechos conocidos por la sociedad.
-Atalaia es un territorio donde el conflicto por la tierra está presente en la historia de la región, ¿cómo se ha materializado hoy esta realidad? ¿Cómo ha enfrentado y denunciado el MST del municipio la violencia y las amenazas en este período?
-¡Si! Atalaia ya ha ocupado posiciones de liderazgo en conflictos territoriales. Este es un rasgo histórico y que viene de Palmares. Como en el resto del país, en Atalaia hay familias y grupos de poder que se apoderan de la tierra, y la hacen suya, y para ello utilizan la violencia: intimidando, amenazando y asesinando. En los últimos 25 años ha habido tres asesinatos de trabajadores rurales. ¡Y todos quedaronn impunes!
Esta situación se agrava en el contexto actual, ya que tenemos un gobierno que tiene como enemigo a los movimientos populares de lucha por la tierra, especialmente al MST, y por lo tanto alienta explícitamente la violencia y el conflicto en nombre del derecho “sagrado” a la propiedad privada, incluso negando preceptos y derechos constitucionales como la función social de la tierra, los derechos fundamentales, la dignidad humana y la vida.
Entonces, con este sentido de libertad para violar y matar, la ofensiva contra los trabajadores aumenta aún más. Sin embargo, también explica las profundas contradicciones: si bien hay mucha tierra en manos de unos pocos, hay mucha gente sin tierra y sin trabajo.
En este sentido, el MST sigue organizando a los trabajadores, sean estos sin tierra o los que ya tienen tierra, pues entendemos que la mejor forma de enfrentar la violencia del latifundio es luchar por la democratización de la tierra, producir alimentos saludables y luchar por las condiciones. para que la gente permanezca digna en el campo.
-Los datos del informe CPT revelan que la cantidad de conflictos en el campo en el primer año de mandato de Jair Bolsonaro fue la más alta de los últimos 10 años en el país. ¿Cómo se ha expresado esta política de ataque al campo en Alagoas?
-El presidente de la república alienta la violencia explícita alentando a armarse a los “terratenientes” para recibir a los sin tierra. Pero además, la política del gobierno es destruir la Reforma Agraria.
Aquí en Alagoas lo sentimos en la parálisis total de la Reforma Agraria. Ya no tienen inspecciones ni ningún proceso para expropiar tierras y asentar a las familias acampadas. Esto provoca que nuevos desalojos de familias sean llevados ante la justicia, familias que han estado en campamentos durante años, algunas por más de dos décadas.
Todo se remonta al intento de privatizar los terrenos públicos que fueron reformados sin que el Estado, a través del INCRA, hubiera cumplido con sus obligaciones, garantizando las condiciones necesarias para la viabilidad de los asentamientos: agua para consumo humano y para producción, caminos, infraestructura social y productivas, crediticias, habitacionales y tantas otras políticas que son imprescindibles.
La ofensiva continúa con retrocesos en procesos de expropiación, como el Asentamiento Roseli Nunes, que luego de 17 años, las familias asentadas enfrentan la posibilidad de ser desalojadas.
-Desde hace 15 años, el MST celebra, en memoria de Jaelson Melquíades, el Día Estatal de Lucha contra la Violencia y la Impunidad en el Campo y en la Ciudad.
-Establecimos el 29 de noviembre como una fecha para recordar, pero sobre todo para exigir el fin de la violencia y la impunidad, en la lucha por que se garantice la tierra como un derecho a las personas que la necesitan para vivir y producir alimentos saludables.
En este año de 2020 tenemos límites impuestos por la pandemia, que, sobre todo después de las elecciones, volvió a ser guiada por los grandes medios de comunicación, pero que nunca dejó de matar a nuestro pueblo a diario. Por eso, no hemos hecho actividades masivas de calle, ya que somos responsables de esto, sino que haremos varias actividades que traen este simbolismo de la memoria, de la continuación de la lucha de Jaelson y la Reforma Agraria como vida.
Plantamos árboles, organziamos donaciones comida, denunciamos con pancartas la demanda por la tierra, y realizamos actos y debates en las redes sociales y en nuestros campamentos y asentamientos.
Fuente: Movimento dos Trabalhadores Rurais Sem Terra
Traducción: Resumen Latinoamericano
