SÁHARA OCCIDENTAL: HISTORIA DE UNA OCUPACIÓN COLONIAL

Correo
Facebook
Telegram
Twitter
WhatsApp

«La invasión marroquí transformó al Sahara Occidental en un territorio sujeto a ocupación militar»

En diversas noticias siempre leemos -escribe Jorge Alejandro Saponaro – sobre los abusos e incidentes en protestas protagonizadas por activistas saharauis favorables a la independencia en los territorios ocupados por Marruecos (…).

Por JORGE ALEJANDRO SAPONARO / CANARIAS-SEMANAL.ORG.-

      En diversas noticias siempre leemos sobre los abusos e incidentes en protestas protagonizadas por activistas saharauis favorables a la independencia en los territorios ocupados por Marruecos. Estos reclamos, siempre de carácter pacífico, son respondidos con dureza por fuerzas de seguridad del gobierno de ocupación.

   Estos actos son abiertamente ilegales y verdaderos crímenes internacionales. A pesar de lo que pretende Marruecos de hacer creer que el Sahara Occidental, forma parte de su territorio, jurídicamente hablando estamos ante una “ocupación militar”, condenada por las propias Naciones Unidas e incluso reconocido implícitamente con el Plan de Arreglo de 1991, cuando Marruecos se comprometió a aceptar que se llevara a cabo un referéndum de autodeterminación con auspicios de Naciones Unidas. 

    En otras palabras reconoció la existencia de una disputa y que los presuntos “derechos” que tiene sobre el territorio, quedan sujetos a la decisión de la población originaria, los saharauis. En cierto punto, asumió la verdad histórica- jurídica, plasmada en el dictamen de la Corte Internacional de Justicia de 1975, donde claramente indicó que el territorio del Sahara Occidental NUNCA FORMO PARTE DE MARRUECOS, ni de la “ENTIDAD MAURITANA”.
 

     La invasión marroquí de 1975-1976, transformó al Sahara Occidental en un territorio sujeto a ocupación militar y por ende quedó bajo el régimen del Derecho Internacional Humanitario o DIH , consagrado en las Convenciones y Protocolos de Ginebra. La finalidad del DIH es limitar y atenuar las calamidades de la guerra, formado por normas consuetudinarias y escritas, además del principio “Cláusula Martens” que prevé en aquellos casos no previstos por el derecho, tanto las personas civiles como los combatientes están bajo protección y la autoridad de los principios del derecho internacional que derivan de la costumbre establecidas, los principios de humanidad y la conciencia pública (conf. IV Convenio de La Haya, Preámbulo y Protocolo Adicional I a los Convenios de Ginebra de 1949, art. 1°). La finalidad de la cláusula Martens es cubrir jurídicamente aquellas situaciones que pudieran surgir en el curso de las hostilidades y no estuvieran contempladas por las normas convencionales, al hacerlo cumple también la función de garantizar la validez y aplicabilidad continuada de normas preexistentes no incluidas en los Convenios. 

    El DIH, ampara también en los casos que los beligerantes no sean parte del conjunto de tratados, quedan encuadrados en la llamada “costumbre internacional”. La existencia de una disputa de soberanía, o la negativa de una de las partes de reconocer el estatus jurídico, la Cruz Roja Internacional se ha pronunciado al respecto, en el caso palestino, especialmente por la situación humanitaria de la Franja de Gaza. “[…] La Convención de Ginebra no tiene relación con la soberanía de las partes en conflicto. La Convención de Ginebra se aplica a todos los casos en los que un territorio es ocupado en el curso de un conflicto armado, independientemente del estatuto de tal territorio”. Por lo tanto la aplicabilidad de la Convención de Ginebra queda fuera de toda discusión para el caso del Sahara.

(*) Dr Jorge Alejandro Suárez Saponaro corresponsal de Diario El Minuto para Argentina /ECS.

https://canarias-semanal.org/art/28897/sahara-occidental-historia-de-una-ocupacion-colonial
Nuestro periodismo es democrático e independiente . Si te gusta nuestro trabajo, apóyanos tú también. Página informativa sobre eventos que ocurren en el mundo y sobre todo en nuestro país, ya que como dice nuestro editorial; creemos que todo no está perdido. Sabemos que esta democracia está presa sin posibilidad de salvarse aunque su agonía es lenta. Tenemos que empujar las puertas, son pesadas, por eso, necesitamos la cooperación de todos. Soñamos con una patria próspera y feliz, como idealizó el patricio Juan Pablo Duarte. necesitamos más que nunca vuestra cooperación. Haciendo clic AQUÍ ó en el botón rojo de arriba
Correo
Facebook
Telegram
Twitter
WhatsApp

Noticas Recientes

Opinión